Difícil rol de ser padre y madre

José I. Huertas F.
Crítica

"No le reclamen a Dios por qué se llevó a su mamá, por algo Él lo decidió". Eso fue lo único que José De Sedas les pidió a sus cuatro hijos, luego de anunciarles que se habían quedado sin madre.

Los hijos (tres varones y una mujer), después de llorar, lo abrazaron fuertemente y dijeron: "Sí, papá, así será".

Su esposa murió en  2001 al complicarse su estado de salud, luego de ser operada del intestino delgado.
 
Han luchado solos

José De Sedas es uno de esos hombres a los que hay que felicitar hoy en el Día de la Madre, porque ha criado a sus hijos con mucho amor y sacrificio.

Él se considera un guerrero porque enfrentó la difícil situación con valentía. ¿Cómo sacaré adelante a mis hijos?, era una de las interrogantes que se hacía, pero su fe siempre puesta en Dios le dio fuerzas para que salieran adelante.

Este hombre se aferró al timón de su taxi y al trabajo para que sus hijos pudieran seguir adelante y estudiar.

La batalla no ha sido sencilla, sobre todo cuando la situación económica se apretaba en el hogar que había perdido a uno de sus pilares, de forma inesperada.
 
Retos difíciles

Seguir educando a sus hijos fue su reto más duro, y es hoy su mayor recompensa, señaló el hombre de 58 años, quien tuvo que dejar de trabajar casi tres meses porque no tenía quién se los cuidara.

Kiara, la única hija entre tres varones, tuvo que perder un año de colegio a raíz de los problemas económicos. Ella estaba muy apegada a su madre, quien era su amiga y confidente.
 
Ser machista no sirve

El machismo no sirve , los problemas se enfrentan como vengan; no se puede ser cobarde. Esta es la actitud que asumió José y que comparte como lección de vida.

En la formación de su familia ha sido fundamental el diálogo diario con los hijos, valorarlos y velar por su bienestar .

Hoy, él mira el ayer con dolor porque recuerda la pérdida de su esposa, pero se siente tranquiloal saber que pudo resistir las tempestades que la vida le ha puesto por delante.

Sus hijos han sido su mayor recompensa.