El “Espía” coloca sus fichas en el poder
Con la llegada de los “benjamines” Alonso Vega Pino y Jacinto Gómez Cisneros a la dirección y subdirección de la Policía Nacional, respectivamente, se consolida la influencia del poder tras el poder representado por el jefe de espionaje presidencial Rolando López Pérez.
López Pérez, egresado de la Escuela Militar Eloy Alfaro de Quito, en Ecuador, ha sido señalado por críticos del Gobierno como el encargado de armar expedientes contra enemigos políticos.
Su antigua profesora universitaria Kenia Isolda Porcell fue reclutada por Rolando López. Primero, la nombró subjefa de espionaje y luego la abogada saltó a Procuradora y le destacó varios comisionados para que trabajen con su pupila.
El comisionado oriundo de Veraguas también impulso a su “compadre”, el comisionado experto en explosivos, Alexis Bethancourt a varios cargos: fue su segundo en el Consejo de Seguridad cuando salió Kenia Porcell, luego lo nombró en la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y posteriormente éste fue nombrado Ministro de Seguridad.
En el Senafront mantienen a una ficha que salió del Servicio de Protección Institucional (Guardia Presidencial), el comisionado Erick Estrada.
La UAF también es controlada por un grupo militar cercano al jefe de inteligencia de Varela con quien se reúne cada semana en extensas reuniones que se extienden más que los propios Consejos de Gabinete.
Rolando López tuvo la intención inicial de asumir el mando en la Policía Nacional, pero algo sucedió en el camino. Su rol como director de ese estamento le aseguraba una jubilación jugosa con el último salario que es cercano a los $10 mil.
Frente a ese inconveniente, López logró primero colar hace un año a Vega Pino como subdirector y el viernes lo coronó como jefe de ese estamento.
Vega Pino y Jacinto “Chinto” Gómez tienen en común que provienen del mundo de la “inteligencia” militar y estuvieron relacionados –de una u otra forma- a la trama que se armó en torno a la Unidad Especial de Frontera que forzó la baja, encarcelamiento y condena a 49 meses de prisión del exmayor y enlace con la CIA, Alex Cedeño
Alonso Vega Pino llegó a la DIP cuando el entonces jefe de esa instancia el comisionado José María Huertas, no se sumó a la trama en torno a Cedeño.
Álex Cedeño advirtió a través de una carta la existencia de negociados y lavado de dinero que involucra a figuras del propio Consejo de Seguridad, oficiales de los estamentos de seguridad, empresas deportivas, bancos y financiadores de campañas políticas. El gobierno lo acusó de pactar con narcos que presentaba como fuentes de información.
“Chinto” Gómez fue –según el propio Cedeño- uno de los que armó parte del caso que llevó a su encarcelamiento y baja.
Gómez ha operado básicamente en la DIP de la Policía. Fue jefe de esa sección en la provincia de Chiriquí, y en la capital de Panamá fue jefe de la unidad Sensitiva. Es un experto en hacer “informes de inteligencia”.
Alonso Vega Pino es egresado de la promoción del 90 de los “benjamines” y “Chinto” Gómez, de la del 91; primera y segunda promoción de la escuela de suboficiales Benjamín Ruiz, creada en 1986 por el general Manuel Antonio Noriega. Los “tomasitos” tildaban de “mimados” del comandante a los que estudiaban en la Benjamín.
Vega Pino tiene 28 años de servicio y Gómez, 27.
El mandatario Juan Carlos Varela le pidió a los uniformados ser neutrales en el próximo torneo electoral, pero un militar jubilado le preguntó cómo puede hablar el Presidente de “Policía neutral” cuando su Ministro de Seguridad, es un policía y por ende jefe de Vega Pino.
Pero además nombra un cuadro del Consejo de Seguridad como "Chinto" Gómez, que su misión hace sospechar que será de actuar como el comisario político de Varela en la Policía, advirtió la fuente.
El militar jubilado cuestionó además que solo se mida la seguridad en base al número de homicidios, pero preguntó cuándo antes los presos quemaban una cárcel pública y un cuartel como sucedió en David.
Se han dado escándalos de homosexualismo en las filas, constantes casos de oficiales y personal de tropa capturados con drogas, asesinan a policías en servicio, el pueblo agrede a los policías molestos pos sus acciones y eso también es inseguridad, concluyó.