El origen del Frankenstein

El origen del Frankenstein

El origen del Frankenstein

Por: Felipe Camargo Mayor -

El titular: La Policía de Panamá: un Frankenstein uniformado. Ese es un monstruo creado por la clase política post invasión, como un modelo de desarrollo para defender los intereses económicos y políticos de las élites que tomaron el poder después de la destrucción de las FFDD.

El poder económico que llegó a manejar el gobierno por la invasión militar de diciembre de 1989, volvió a los mismos esquemas y métodos de antes de 1968, cuando la Guardia Nacional defendía los intereses de la oligarquía criolla en detrimento del pueblo.

La actual Fuerza Pública ha evolucionado en el tiempo y espacio, ahora ese monstruo creado por la oligarquía que ahora denominan “Frankenstein uniformado “, se elevó frente a la crisis de la pandemia, y se creció mostró a una fuerza con razonamiento propio y desarrolló su modelo. Retoman sin buscarlo al fiel de la balanza, árbitros, por la incapacidad de las elites políticas.

La oligarquía y los poderes económicos ahora en pandemia observaron o descubrieron para su sorpresa a una Fuerza Pública, cohesionada más profesional e independiente que emerge de la crisis más fortalecida. Que está al servicio de la patria no de las elites.

Los poderes económicos y élites políticas se asustan y golpean a la FFPP manteniendo campañas. En una operación de mano peluda o gobierno en las sombras intentan imponer a los nuevos jefes de la FFPP.

Lo de la pirámide invertida es un argumento antiguo que viene desde todos los gobiernos pasados post invasión, que fue cuando nació esa pirámide y la deformación institucional, la penetración de la política, fortalecieron el híbrido, les permitieron beneficios, canonjías y ventajas creando su monstruo para el beneficio de esos gobiernos.

No son los policías los que toman las decisiones políticas, son los gobernantes de turno y las fuerzas políticas los que tienen el mando y manejan los presupuestos para dar aumentos y ascensos de forma descontrolada. Los poderes políticos y élites económicas en pandemia se vieron sorprendidos con una FFPP que dio la talla, no se quebró, no se desarticuló y continuó cumpliendo la misión para el país. Nunca dejó de trabajar en las calles, mantener y garantizar el control interno del país, evitaron el saqueo y la explosión social. Y esta nueva Fuerza Pública se consolidó frente al pueblo. Cambió su imagen.

Hoy es una Fuerza Pública altamente eficiente y con luz propia como debe ser en democracia. Responde al país no a las elites o los poderes políticos. El artículo pone a flote temas o debilidades de la FFPP que no son de origen del actual gobierno son de arrastres, que si les toca corregir.

La pirámide invertida el exceso de oficiales superiores, con altos sueldos, la penetración del crimen organizado que es una amenaza en todo el estado, la poca capacidad de la aplicación del poder del Estado para neutralizar a los maleantes. Pero es la culpa de los civiles, de los políticos, de los diferentes gobiernos que no dan las órdenes, y una ley SPA que beneficia a los criminales y que debe ser reformada.

Contenido Premium: 
0

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.