El Tico: ‘La locura inspira’

Soy de Costa Rica, país hermano, país socio, país amigo. Colegas que nunca peleamos... tal vez en fútbol... pero después del partido nos abrazamos y festejamos el gane de cualquiera.

Hoy me toca ser el compañero de Martinelli, hoy comparto con este gran hombre una faceta que muy pocos conocen. Hoy tengo una inspiración de lujo. Veo a un hombre fuerte luchando por su bienestar y por sus derechos como un preso más bajo un régimen duro y que no escatima clase social, edad, cargos ocupados, educación, familia ni amistades pasadas.

Un régimen a ratos estricto, a ratos grosero, a ratos legal y a ratos injusto.

Un régimen duro en el que muchas veces los derechos humanos son obviados y donde la tortura pasiva y psicológica es pan diario, y el margen de discusión o de argumentar alguna disposición es nulo.

Hoy comparto con este hombre, comparto historias, anécdotas y aprendo de su carácter y entereza. Veo su disciplina, veo su aguante, veo su metodología, veo su sencillez, también su seriedad que confundiría a cualquiera con soberbia, pero no, es analítico, es crítico y tiene un norte; veo cómo se ejercita, cómo lee, cómo escribe y cómo medita en su pueblo, en su Panamá querida; veo cómo su situación actual ha hecho valorar aún más sus raíces y costumbres; veo cómo se desgasta con el acontecer nacional y con las acciones del gobernante actual; remordimientos y rencores aparte...

He conocido a un líder nato, a una personalidad política de verdad con amigos y contactos que solo vemos en CNN. He conocido a una persona que, víctima de sus decisiones presidenciales y de no haber dimensionado a su enemigo, se vio confiado enfrentando a un “grande” por su poder momentáneo, dispuesto a desaparecerlo y obstruir un posible retorno.

Hoy he conocido al “Loco”, el que no tiene reparos en compartir con los presos más peligrosos, de baja clase, al que comparte celda con un “lanchero” colombiano y se ha convertido en su soporte económico, hoy veo a un hombre que a lo mejor físicamente se ha desmejorado, pero internamente ha crecido, madurado y evolucionado. Un hombre que, a pesar de haber venido de abajo, trabajador, esforzado, formado por su padre con sudor, pudo haber olvidado cómo se sentía la carencia, cómo vive mucho ser humano, injusticias en países vecinos, impactos de la no escolarización, efectos de la drogadicción y las consecuencias claras de los riesgos sociales.

He visto a Ricardo conmoverse con casos de jóvenes puertorriqueños a los que el sistema “encuera” por décadas sin piedad.

Hoy el “Loco” es un mejor y más completo hombre, hoy el que lo quiso ver mal está creando un “monstruo”, hoy el que lo quería ver acabado lo está fortaleciendo y el que quiera verlo muerto políticamente está presto a ver un mártir de la patria.

Hoy veo a Marti como mi colega, no solo estudiamos lo mismo y somos empresarios, sino que compartimos muchas cosas en esta triste realidad actual que vivimos acá dentro. Tengo 35 años y este señor de 66 me está dando una escuela de valentía, de fuerza, de lucha y coraje, enfrentando como un varón el día a día. Acá hay días buenos, malos y pésimos... y en mis días pésimos, sin él saberlo, es quien me motiva a enfrentarlos con la frente en alto, con una sonrisa y optimismo.

Hoy quería contarle a Panamá algo que la mayoría desconoce, algo que sé que a muchos va a sorprender y que para muchos otros será más motivos de admiración del “expresi”, pero al que le quiero llegar es al detractor... al que pensando que está lastimando ego, carácter e integridad, está logrando lo opuesto y vemos a un Martinelli “reloaded” (recargado), en su mejor versión, alimentado de buenos deseos, de hambre de restitución y cargado de experiencia.

En Costa Rica escogemos presidente el próximo 1 de abril, el candidato favorito es totalmente atípico a lo que hemos conocido en nuestra historia y con el favor de Dios marcará un antes y un después en nuestra nación.

No sé qué tendrá preparado el futuro para Panamá políticamente en los próximos años; si las tendencias se mantienen, los partidos no tradicionales seguirán marcando la opción más viable para el electorado y ahí vuelvo a recordar una frase: “Los locos somos más”.

¡Grande presidente! (así lo decimos acá) con orgullo escribo estas líneas que honran a un caballero.

El líder marca y deja por donde pasa. Un corazón humilde y enfocado derriba cualquier muralla, y cuando la prueba sea superada, la recompensa espera cerca.

Atte.

C.V.H. (El Tico)