Maestros rechazan ir a Jordania a enseñar idiomas a refugiados
El dirigente de la Asociación de Profesores (Asoprof), Diógenes Sánchez, dijo que ese gremio rechaza el anuncio del Gobierno de Panamá de que colaborará con Jordania en la enseñanza de idiomas en un gran campo de refugiados sirios.
Sánchez dijo que al parecer el presidente Juan Carlos Varela, “no ha tomado en cuenta” los factores históricos que hacen a Oriente Medio una “región demasiado complicada” al comprometerse “a mandar profesores panameños” allí.
En una entrevista con la televisión local, el dirigente panameño se preguntó por qué Varela “no se compromete mejor al envío de medicamentos, de alimentos” o de enseres para cubrir otras necesidades seguramente más urgentes para los refugiados, especialmente los infantes, que la enseñanza de un idioma.
“Nos solidarizamos con toda la tragedia que vive el pueblo sirio, pero hay que priorizar las ayudas a ese pueblo“, dijo el dirigente de la Asociación de Profesores.
Además del tema de la seguridad personal, Sánchez mostró como otro obstáculo a salvar el hecho de que “los docentes (panameños) que vayan” al campo de refugiados en Jordania “tienen que manejar el idioma árabe para enseñarles inglés o español” a los refugiados.
Para el dirigente es de suma “preocupación” que el Gobierno haya hablado de cooperar en la enseñanza de idiomas en un campo de refugiados sirio en Jordania cuando en Panamá, casi un mes después del inicio del año escolar, aún falta por nombrar a alrededor de “800 docentes” en escuelas públicas y el Gobierno destina solo “3.3 por ciento” del producto interno bruto al sector de la educación.
Una decena de profesores viajarán próximamente a Jordania para enseñar idiomas a los niños del campo de refugiados de Zaatari.
La Cancillería explicó en un comunicado que los 10 maestros estudiarán árabe por las mañanas en distintas universidades jordanas e impartirán clases por las tardes a los miles de niños que habitan en este campo de refugiados, administrado por Unicef.
“Estamos ante una situación sin precedentes. Si la comunidad internacional no se solidariza, podríamos enfrentar generaciones enteras de niños y jóvenes desarraigados, que pierden la oportunidad de educarse, desarrollarse y aportar en un futuro al desarrollo de nuestros países”, dijo la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo.
El ministerio panameño explicó en el mismo comunicado que la medida forma parte de la nueva “Política Halcón“, que busca acercar a Panamá a países del Medio Oriente, África y Asia, con los que tradicionalmente no tenía fuertes lazos.