Nada de avance entre gobierno e indígenas

Sin avances está el diálogo entre el Gobierno y los indígenas Ngäbe-Bugléé para buscar una salida el conflicto por la hidroeléctrica Barro Blanco, que los aborígenes piden derrumbar y el Ejecutivo que se concluya, ya que tiene un 95% de progreso. La reunión de ayer, jueves, entre la dirigencia indígena y la comitiva gubernamental que estuvo el presidente, Juan Carlos Varela, no logró mayores avances sobre el tema. Varela propuso a la Mesa de Diálogo que se concluya la construcción de la obra que tiene actualmente un 95 % de avance, ya que de no concluirse pondría en riesgo la vida de muchas personas y afectaría varias áreas, informó la Presidencia panameña. Empero, la cacica general Silvia Carrera insistió en su posición de la cancelación del proyecto hidroeléctrico, como única solución para resolver el problema por parte de los grupos indígenas. "Pedimos que se suspenda el proyecto y derribe el muro de Barro Blanco", remarcó Carrera, quien también solicitó se verifique con un estudio si en verdad existe peligro de inundaciones en el trayecto del río Tabasará si no se termina la obra. Una inspección realizada a instancia de una Comisión de Alto Nivel del Gobierno determinó que el proyecto de Barro Blanco debe concluirse ya que no existen argumentos legales, ambientales, sociales o culturales que no puedan ser subsanados. Sin embargo, en este informe se recomendó el desarrollo de un programa de reforestación en la cuenca del río Tabasará para la protección y conservación de la cuenca, según la información oficial. Los miembros de la Mesa del Diálogo acordaron retomar dentro de una semana las conversaciones sobre el proyecto Barro Blanco para definir el futuro de la obra. En tanto, los dirigentes del Movimiento 22 Septiembre y Mama Tadta que mantienen bloqueada la entrada hacia el proyecto hidroeléctrico, en Tolé, reiteraron la cancelación de la obra. El jefe del Ejecutivo también tuvo la oportunidad de reunirse con ellos, sin embargo, no hubo concenso.