Nacional - 14/11/25 - 06:00 PM

Barco ligado a Pablo Torres buscó licencia para suministrar combustible

Hoy, el Oceanic Tug no solo está en los registros, sino también en el ojo del huracán… y no precisamente por navegar bien.

 

Por: Redacción / CRÍTICA -

El caso del Oceanic Tug volvió a encender las alarmas, y esta vez no es por buen viento. 

Desde septiembre de 2025, cuando la embarcación —ligada a Pablo Torres según registros marítimos— regresó a Panamá para pedirle a la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) una licencia para entrarle al negocio de abastecimiento de combustible. Pero la respuesta fue un no rotundo: el barco no daba la talla ni tenía la capacidad que exige la AMP.

Después de esa negativa, según explicó Luis Roquebert, administrador de la institución, el barco quedó tirado un tiempo en Amador, sin rumbo ni negocio,

Hasta hace dos días atrás cuando las autoridades lo pillaron cargado de cocaína, en un operativo que terminó de poner el nombre del Oceanic Tug bajo todos los reflectores.

Pablo Torres, por su parte, insiste en que él vendió ese barco en 2023 y que ya no tiene nada que ver con esa embarcación. Dice que lo que aparece en las webs marítimas está “desactualizado”.

Pero la realidad es otra: por más de dos años, esos registros han mantenido el vínculo vigente.

La cosa se volvió internacional cuando la agencia EFE replicó lo publicado por medios panameños y soltó esta línea que dio de qué hablar:

“El barco tipo remolcador donde se halló el alijo, de nombre Oceanic Tug, es propiedad de la empresa Dolphin Tugs, que pertenece a Pablo Torres, un directivo de la Cámara Marítima de Panamá”.

Y no solo EFE. En Panadata, la plataforma empresarial, Torres aparece como miembro activo de Dolphin Tugs, y en la lista oficial de licencias vigentes de la AMP (actualizada al 30 de octubre de 2025), figura como representante legal de Dolphin Tugs Inc.

Todo esto revive los cuestionamientos que ya venían desde el gobierno pasado, cuando bajo la administración de Noriel Araúz en la AMP, se hablaba de la cercanía que supuestamente le permitió a Torres moverse como pez en el agua en varios negocios del sector marítimo, especialmente en el jugoso negocio del suministro de combustible.

Hoy, el Oceanic Tug no solo está en los registros, sino también en el ojo del huracán… y no precisamente por navegar bien.