Nacional - 09/1/14 - 07:44 AM
Panamá conmemora Soberanía Nacional
"Yo tenía 11 años y me acuerdo perfectamente haberla visto por la televisión (...) recuerdo haber llorado y me siento muy honrado de poder servir y honrar a nuestros mártires", afirmó Martinelli.
Panamá
EFE
El Gobierno panameño y diversos sectores del país iniciaron hoy con llamados a no olvidar a sus mártires la conmemoración del Día de la Soberanía Nacional, en homenaje a la gesta por la recuperación del Canal que hace 50 años dejó 21 panameños muertos en enfrentamientos con tropas de EE.UU.
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, inició la jornada, que es festivo nacional, con la izada de la bandera a media asta en la Plaza de la Independencia, muy cercana a la sede de la presidencia y a donde llegó a pie junto a su tren ministerial.
El gobernante y sus ministros participaron en un tedéum en la iglesia Catedral a cargo del arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, quien pidió "que no se olvide que la soberanía" se debe a personas que fueron "capaces de inmolar su vida".
En breves declaraciones a los medios, Martinelli dijo sentirse "orgulloso" de Panamá, "como deben sentirse todos los panameños" porque los "mártires del 9 de enero" abrieron el camino para que ahora el país sea "plenamente soberano".
Reconoció que durante muchos años el país "olvidó" la importancia de la fecha, y "todos debimos haber puesto la voz de alerta", por lo que, dijo, su Gobierno decidió aprobar la ley que estableció el 9 de enero como Día de la Soberanía Nacional y que se conmemore el mismo día, sin que pueda ser declarado puente para correr el festivo y alargar el fin de semana.
"Yo tenía 11 años y me acuerdo perfectamente haberla visto por la televisión (...) recuerdo haber llorado y me siento muy honrado de poder servir y honrar a nuestros mártires", afirmó Martinelli.
Martinelli expresó además sentirse "muy contento" porque el embajador de Estados Unidos, Jonathan Farrar, estuvo presente en el tedéum, lo que, aseveró el gobernante, "demuestra la nueva relación de amistad" entre los dos países y es un "reconocimiento de los mártires del 9 de enero de 1964".
Hace medio siglo estudiantes del estatal Instituyo Nacional y ciudadanos marcharon hasta la antigua escuela estadounidense de Balboa a izar la bandera panameña en un asta pero fueron repelidos por civiles y tropas de Estados Unidos, quienes rasgaron el emblema nacional.
El incidente desató los violentos enfrentamientos, que a la vez provocaron que Panamá rompiera relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que en aquel entonces ocupaba el Canal y zonas aledañas.
Los historiadores coinciden que esos hechos sentaron las bases para las negociaciones que llevaron a que Estados Unidos, que construyó y operó desde 1914 el Canal de Panamá, lo transfiriera al país centroamericano el 31 de diciembre de 1999.
Martinelli también visitó este jueves el cementerio donde están los restos de los mártires del 9 de enero, donde rindió honores con ofrendas florales y el lanzamiento de 21 salvas.
Allí previamente hicieron otros actos, por separado, algunos sobrevivientes de aquellos hechos, quienes resaltaron que aquel día se logró la "desconolización" del país.
La gesta del 9 de enero fue el primer paso para "recuperar un valor estratégico" para Panamá, como es el Canal, pero "el pueblo panameño no tiene presencia en las áreas revertidas, que fueron entregadas a constructoras y a privados".
"Es una lucha generacional, quien puso el sudor y la sangre fue el pueblo panameño", añadió César Villarreal, uno de los sobrevivientes, que se quejó del olvido en el que durante años cayó la fecha.
Los actos conmemorativos han sido programados para celebrarse durante todo el día tanto en la capital panameña como en otras ciudades, e incluyen actividades de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el ente autónomo que administra la vía interoceánica.
La ACP emitió este jueves una propaganda por la televisión en la que asevera que pese a los retos y dificultades llevará adelante la ambiciosa ampliación del Canal de Panamá, amenazada de paralización este mes por el consorcio que la desarrolla, que reclama sobrecostos de más de 1.600 millones de dólares
EFE
El Gobierno panameño y diversos sectores del país iniciaron hoy con llamados a no olvidar a sus mártires la conmemoración del Día de la Soberanía Nacional, en homenaje a la gesta por la recuperación del Canal que hace 50 años dejó 21 panameños muertos en enfrentamientos con tropas de EE.UU.
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, inició la jornada, que es festivo nacional, con la izada de la bandera a media asta en la Plaza de la Independencia, muy cercana a la sede de la presidencia y a donde llegó a pie junto a su tren ministerial.
El gobernante y sus ministros participaron en un tedéum en la iglesia Catedral a cargo del arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, quien pidió "que no se olvide que la soberanía" se debe a personas que fueron "capaces de inmolar su vida".
En breves declaraciones a los medios, Martinelli dijo sentirse "orgulloso" de Panamá, "como deben sentirse todos los panameños" porque los "mártires del 9 de enero" abrieron el camino para que ahora el país sea "plenamente soberano".
Reconoció que durante muchos años el país "olvidó" la importancia de la fecha, y "todos debimos haber puesto la voz de alerta", por lo que, dijo, su Gobierno decidió aprobar la ley que estableció el 9 de enero como Día de la Soberanía Nacional y que se conmemore el mismo día, sin que pueda ser declarado puente para correr el festivo y alargar el fin de semana.
"Yo tenía 11 años y me acuerdo perfectamente haberla visto por la televisión (...) recuerdo haber llorado y me siento muy honrado de poder servir y honrar a nuestros mártires", afirmó Martinelli.
Martinelli expresó además sentirse "muy contento" porque el embajador de Estados Unidos, Jonathan Farrar, estuvo presente en el tedéum, lo que, aseveró el gobernante, "demuestra la nueva relación de amistad" entre los dos países y es un "reconocimiento de los mártires del 9 de enero de 1964".
Hace medio siglo estudiantes del estatal Instituyo Nacional y ciudadanos marcharon hasta la antigua escuela estadounidense de Balboa a izar la bandera panameña en un asta pero fueron repelidos por civiles y tropas de Estados Unidos, quienes rasgaron el emblema nacional.
El incidente desató los violentos enfrentamientos, que a la vez provocaron que Panamá rompiera relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que en aquel entonces ocupaba el Canal y zonas aledañas.
Los historiadores coinciden que esos hechos sentaron las bases para las negociaciones que llevaron a que Estados Unidos, que construyó y operó desde 1914 el Canal de Panamá, lo transfiriera al país centroamericano el 31 de diciembre de 1999.
Martinelli también visitó este jueves el cementerio donde están los restos de los mártires del 9 de enero, donde rindió honores con ofrendas florales y el lanzamiento de 21 salvas.
Allí previamente hicieron otros actos, por separado, algunos sobrevivientes de aquellos hechos, quienes resaltaron que aquel día se logró la "desconolización" del país.
La gesta del 9 de enero fue el primer paso para "recuperar un valor estratégico" para Panamá, como es el Canal, pero "el pueblo panameño no tiene presencia en las áreas revertidas, que fueron entregadas a constructoras y a privados".
"Es una lucha generacional, quien puso el sudor y la sangre fue el pueblo panameño", añadió César Villarreal, uno de los sobrevivientes, que se quejó del olvido en el que durante años cayó la fecha.
Los actos conmemorativos han sido programados para celebrarse durante todo el día tanto en la capital panameña como en otras ciudades, e incluyen actividades de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el ente autónomo que administra la vía interoceánica.
La ACP emitió este jueves una propaganda por la televisión en la que asevera que pese a los retos y dificultades llevará adelante la ambiciosa ampliación del Canal de Panamá, amenazada de paralización este mes por el consorcio que la desarrolla, que reclama sobrecostos de más de 1.600 millones de dólares