Nacional - 19/10/13 - 12:45 AM

Panameño héroe en Liverpool

Era un día más de trabajo para Ricardo Ermocilla, un panameño que como muchos busca nuevos horizontes en otras partes del mundo. Su carrera marítima lo llevó

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Jorge Gutiérrez Sanjur / Crítica

Era un día más de trabajo para Ricardo Ermocilla, un panameño que como muchos busca nuevos horizontes en otras partes del mundo. Su carrera marítima lo llevó a Liverpool, Reino Unido, en donde el pasado lunes tuvo una experiencia que lo convirtió en héroe. Y es que Ermocilla salvó a una pequeña de 3 años que cayó a las gélidas aguas del río Mersey, a unos 5 grados Celsius.

El capitán, que estudió en la antigua Escuela Náutica, trabaja en la compañía de barcos de pasajeros Captain's Mate.

Los hechos

Ermocilla contó a Crítica que la niña cayó de la cubierta superior abierta del barco (un “ferry”) a eso de las 2:30 de la tarde, luego de haber atracado en el muelle Seacombe.

Un compañero de Ricardo, Steve Murphy, estaba saliendo de su turno y estaba en el muelle, mientras nuestro compatriota estaba en el barco. Comentó que su compañero fue el primero en ver a la niña desde el muelle, tras haber oído un par de golpes, un “splash” y a una mujer viendo hacia abajo y gritando.

Murphy pensó que la mujer había perdido su cartera, pero alguien más gritó que era una bebé, quien llevaba un abrigo acolchado que sin duda -dijo el marino- la mantuvieron a flote.

Al percatarse de lo sucedido, el héroe entró en acción... “Bajé desde el puente de navegación hacia la cubierta superior, pero no podía llegar al costado de la embarcación, ya que había demasiadas personas. Corrí a la cubierta principal, miré y vi un pequeño abrigo de invierno de color rosado flotando en el agua. Grité 'voy a entrar', me quité los zapatos y me lancé al agua. Fue instinto", dijo el panameño.

"Lo primero que vi cuando la agarré eran sus ojos azules grandes mirándome en estado de 'shock'. Yo recuerdo haber dicho 'te tengo'. Ella comenzó a llorar, (lo) que me hizo sentir mucho mejor, ya que significaba que ella estaba respirando", relató Ermocilla.

Sin fuerzas para seguir

"Había empezado a sentir el agua helada. El agua estaba tan fría que prácticamente quemaba. Todos mis músculos se habían congelado, no podía moverme y me sentía muy cansado. Estando en el agua podía oír las voces de mis colegas diciendo: '¿Dónde estás, Ric, dónde estás? No te veo, no te veo'... llegué a pensar en un punto 'hasta aquí llegué'. Me vino al pensamiento mis 2 hijos que iban a perder a su padre, pero cogí fuerzas y entonces tomé la decisión de seguir una sola voz, la de Steve”, continuó el panameño.

Ricardo siguió la voz de Steve, quien le dio instrucciones hasta que pudo pasarle a la niña y sacarla del agua.

Murphy señaló que el rescate "fue un esfuerzo de equipo”. Milagrosamente la marea del río estaba baja, toda vez que el Mersey es un río con una de las mareas más rápidas, alcanzando alturas de hasta 10.4 metros.

"Tras el rescate me fui a casa y abracé a mis hijos. No importa de quién era hija la niña, teníamos que hacer algo", sentenció el panameño, que vivió en la Urbanización Los Ángeles en Betania y viene todos los años de vacaciones a Panamá.

La madre de la niña rescatada dijo a medios ingleses no poder “explicar su agradecimiento. Fue una experiencia horrible, pero que te da fe en la naturaleza humana”, agregó.


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