Pandillas metidas en el Nido
Al parecer grupos pandilleriles están marcando su territorio en el Instituto Nacional, así dejó entrever el Ministerio de Educación, cuya oficina de prensa compartió unas fotografías donde
Al parecer grupos pandilleriles están marcando su territorio en el Instituto Nacional, así dejó entrever el Ministerio de Educación, cuya oficina de prensa compartió unas fotografías donde se ve el vandalismo de algunos salones de clases, ventanas y hasta pisos del plantel, el cual los que participan de las protestas rompen para sacar las piedras que les son arrojadas a la Policía Nacional.
Al parecer las iniciales pintadas en algunos lugares del “Nido de Águilas” pertenecen a las bandas “Los Peques” de San Miguel y los “Niños del Terror” de Curundú.
Ayer, cuando el Meduca autorizó la presencia de unidades de la Policía de Menores dentro del plantel y pidió la presencia de los alumnos en compañía de sus padres, se reportó el intento de infiltración de algunos adultos que no tenían acudidos en el plantel, los cuales aprovechando una confusión que hubo a la hora de entrar y que solo los estudiantes eran revisados, intentaron ingresar mochilas, cuyo contenido era desconocido.
Esto último fue denunciado por la ministra Lucy Molinar, quien señaló que hubo una confusión en el colegio por la presencia de los medios de comunicación, a quienes solicitó colaboración, ya que “están usando a los medios para crear confusión”.
“Se han detectado armas blancas, hay una amenaza contra los muchachos que no están de acuerdo en afectar el año escolar... es una situación grave”, denunció Molinar, que indicó que cada vez que se retiene a algún muchacho aparece una batería de abogados “muy eficaces”, por lo que “mientras no tengamos pruebas fehacientes no nos sirve todo lo que hagamos”. Agregó que los jóvenes que no participan de los disturbios les han dicho quienes sí lo hacen, por lo que quedan amenazados.
Ayer en el Instituto Nacional los estudiantes fueron enviados a sus casas debido a que aún se sentía el olor a gas lacrimógeno. Varios estudiantes dijeron a “Crítica” que algunos profesores dictaron clases, pero que todos se fueron cuando estudiantes y docentes asmáticos no soportaron más el residuo de los gases.
También, la rectora encargada del colegio intentó evitar el trabajo de los medios de comunicación, acto rechazado por algunos padres de familia que exigían la presencia de los comunicadores.