A propósito de los ataques a Santos Cano
Con respecto a los comentarios generados tras la intervención del periodista y exfutbolista Santos Cano, comparto mi punto de vista. El periodismo en Panamá, en especial el deportivo, es lisonjero con la dirigencia, el director del seleccionado nacional y sus integrantes.
Cano hizo periodismo. Las críticas en su contra con sus irracionales amenazas, sencillamente, obedecen a que Cano no se encuentra en el redil; no cumplió el guion trazado; la línea dictada desde las corporaciones de medios, las únicas beneficiadas con llevar a una competición mundialista a un equipo que no estaba a los niveles que se requieren en esas jornadas.
¿Cuándo el director técnico “Bolillo” se percató de las falencias que adornan a los jugadores y al fútbol nacional y que ahora, tras la apabullante derrota, recurre para justificarse? Tristeza que periodistas desatendieran sus roles y no inquirieron al “Bolillo” al respecto antes de partir a Rusia. Pero claro, si se habían convertido en hinchas de una selección fabricada desde las cadenas de televisión.
Como dijo Tomás Eloy Martínez: "lo que está enfermando a la profesión periodística es una peste de narcisismo..."
El periodismo no es un circo para exhibirse ni un tribunal para juzgar ni una asesoría para gobernantes ineptos o vacilantes, sino un instrumento de información, una herramienta para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta.