Recorriendo las grutas budistas

El Templo de las Grutas de Herradura, en la provincia china de Gansu, guarda leyendas y una rica historia de más de 1,500 años. Un grupo de periodistas latinoamericanos –entre ellos está reportera de “Crítica”- pudimos recorrer recientemente este lugar donde hay una gran cantidad de grutas budistas.

Unas de las leyendas revela que un caballo celestial descendió al mundo y pisó una roca con su pata y allí quedó impresa para siempre. El vestigio de la herradura legendaria se conserva en la sala de herradura Puguang Templo convirtiéndose en el mayor tesoro del templo.

Este gran templo está compuesto por 7 grutas: el Templo de la Torre Dorada, la Gruta de los Miles de Budas, los Templos de la Herradura del Norte y del Sur, así como las cuevas del Alto, Medio y Bajo Guanyin.

Además tiene un total de más de 70 cuevas y más de 500 estatuas que pertenecen a diferentes dinastías.

En su interior hay caminos y pasillos que conectan a diferentes cuartos, túnel recto y vertical sin escalera, es una verdadera acrobacia recorrerlo.

Esta zona turística se extiende por casi treinta kilómetros y se encuentra entre las unidades nacionales de protección del patrimonio, lo que hace que la llamen la maestra del arte de grutas.

Las instalaciones se han transformado gradualmente en templos de budismo tibetano.

Los visitantes también pueden experimentar la vida y etnia de la región bebiendo vino de cebada y comer platos en base de carnero.