Reflexiones sobre Panamá y el Estado Islámico

La única lección posible de los atentados en París o en cualquier parte del mundo es que el derecho internacional sigue siendo la única herramienta eficaz contra el terrorismo y las amenazas a la paz. Todas, o casi todas, las formas existentes de terrorismo deben su existencia a la violación del derecho internacional o al incumplimiento de sus normas.

Panamá tiene un Canal sujeto a un régimen de neutralidad si bien adulterado por las enmiendas y reservas del Tratado de Neutralidad, y por estas y otras razones este convenio es anulable ante el derecho internacional.

El tratado no le impone la neutralidad al país, sino al Canal, pero la vía acuática neutral obliga a Panamá a observar una conducta que aleje cualquier amenaza tanto al Canal como a Panamá. En este sentido, solo algunos aspectos de la neutralidad se aplican indirectamente al país.

La incorporación de Panamá a la coalición antiterrorista es tan imprudente e ilegal como la declaración de guerra inconstitucional que hizo el expresidente Guillermo Endara a Irak. Aunque la responsabilidad asumida por el Gobierno de Panamá sea monitorear o bloquear los fondos de la organización terrorista, el propósito de la coalición es hacer la guerra, y esto está en conflicto con el Tratado. O sea, que Panamá lo viola. Para monitorear fondos no era necesario sumarse a la coalición.

Panamá queda expuesta innecesariamente a todo tipo de amenazas sin que esté preparada para hacerle frente a ninguna. Además, los dineros del EI no pasan por la Unidad de Análisis Financiero. Creo que Panamá es el único miembro de la coalición que carece de fuerzas armadas.

Una organización como el EI, que tiene algunas estructuras estatales, que posee ingentes recursos de todo tipo y carece de escrúpulos, podrá tomar sin ninguna dificultad acciones contra el Canal, la navegación o el país, como lo demostró Greenpeace hace algunos años. Por otra parte, debe discutirse si se cumplieron los requisitos constitucionales sobre declaraciones de guerra.