Reflexiones y pasos a seguir

Reflexiones y pasos a seguir

Reflexiones y pasos a seguir

Por: José Raúl Mulino Q. Exministro de Seguridad Pública -

Vivir una campaña de primarias presidenciales ha sido una gran experiencia desde todo punto de vista. Reafirmé contacto personal con una inmensa cantidad de copartidarios que me apoyaron a lo largo de todo el país; mi familia se unió más en la lucha y mostramos que frente al partido y el país caminamos de frente y con compromiso; tuve la oportunidad dentro de mi discurso fuerte y opositor, que se mantiene, de hacer propuestas coherentes para iniciar la solución de graves y grandes problemas nacionales que van a persistir y que no los borran triunfos efímeros; pude recibir el apoyo de muchos amigos no CD que creyeron en mí y mi oferta que me hizo merecedor de un 30% de respaldo. Ganancias muchas!

He apoyado por convicción a tres candidatos con pocas opciones de triunfo: Rubén Darío Carles (1994), Alberto Vallarino (1999) y Guillermo Endara (2004). Lo hice porque todos me inspiraban confianza y certeza en sus convicciones y propuestas. Di lo mejor de mí para esas campañas. Soy de los que hace lo que cree y no voy a variar esa conducta personal, curtida ahora más que antes con las enseñanzas de esta campaña. Cuando no creo en alguien no finjo. Eso es engañar.

La política como esencia de la democracia se desnaturalizó. Ya no hay candidatos como los conocimos los que hemos vivido la política años atrás. Los candidatos descansan en los "activistas", denominación deformada que muestra el clientelismo rampante que existe y que vive muy cercano, si es que no cohabita, con la corrupción. Ellos consiguen los votos y, como trabajo, cobran por ello a razón de una suma por votos emitidos. No es la compra de votos, es la movilización a votar. Antes eso lo ponía el candidato y su estructura. Unos cumplen y otros no y, de seguro, el intermediario cobra su cuota. Se movió mucho dinero por diputados. Historia de compra de votos también. Es descarnado, pero cierto. La plata mueve el voto dirigido, no solo la figura del candidato. En unos lugares la movilización del votante varía en costos, pero en todos los casos, se hace una proyección con el padrón electoral en mano. Imagino que los candidatos " independientes" ya conocen de activistas y saben ahora entender lo duro que es buscar votos respecto de lo fácil que es hablar en la TV o por redes sociales.

Hice el esfuerzo más grande por llegar a todos junto a mi equipo liderado por Ventura Vega, a quienes agradezco el gran esfuerzo. El porcentaje obtenido lo siento un voto duro respecto de mis propuestas y discurso de campaña. Nadie puede traficar acomodos con eso. No tuve contrincante visible. Tuve un escurridizo candidato que jamás apareció ni en debates, que no hubo, ni ante los medios ni ante nadie. Los diputados lo pusieron a ganar y él aportó el nombre. Por ello, ganaron los diputados que lo apoyaron y pusieron. Creo no haber rehusado ninguna entrevista, fui a cuanto foro me invitaron y usé los medios a mi alcance para hablar de mis propuestas sobre el futuro de la nación que no pinta bien. La corrupción que mancha la Asamblea no fue factor y su papel fue mover recursos y gente a votar como autómatas sin entender ni ver a su candidato exponer nada más que " soy el nuevo cambio para cambiar el país y lograr el cambio". Es la realidad. ¿Compraron eso? No lo sé, pero ganaron y lo que viene será historia pronto.

En CD, como en el país, falta mucho por pasar antes del 5 de mayo de 2019. Esto recién comienza. Las definiciones de los otros dos partidos grandes será crucial para definir el panorama. Sin embargo, veo a todos sujetos a lo que los diputados decidan y al dinero que bajen. La Asamblea mueve recursos y seguro estoy de que no de lícito proceder. Pero allá los que se benefician y triunfen con el alma política enajenada.

Me toca ahora definir el camino y apoyar a aquellos que no pudieron correr porque la directiva del CD lo impidió por reservar posiciones para una alianza aún por definir y evitarse ir a primarias. Igual a los que sí podrán correr y que no gozan de la simpatía de la dirección del partido. A todos les pido la paciencia que las condiciones exigen. Respeto la decisión de cada quien hacia el futuro, así como espero respeten la mía que es ya conocida. Pero el futuro y lograr el triunfo aún no se puede definir. En su momento, que será pronto, podré sugerir el camino para aquellos que aún desean correr en mayo de 2019.

Reitero mi agradecimiento a todos los que me apoyaron y creyeron en mi propuesta. Poco a poco las iré planteando nuevamente con el ánimo de que sirvan en el necesario debate para definir la persona que pueda mejor conducir el próximo quinquenio, de gran trascendencia ante el descalabro final de Varela y el estado de la Nación. El tiempo, juez ineludible de los actos, pronto emitirá su veredicto. Creo que nos dará la razón.

Mientras, ¡el reloj sigue su marcha, y cada día que pasa es uno menos de todos ellos allá!

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.