Vuelve la cuarentena

A tres meses de detectar el primer caso de coronavirus, las autoridades panameñas no han logrado reducir las tasas de contagios, ni establecer un mejor protocolo para minimizar los decesos de pacientes.

Ayer, la ministra de Salud, Rosario Turner -tras una reunión con su equipo de asesores- no compareció ante la TV, sino que asignó a su directora nacional Nadja Porcell, para anunciar la mala nueva: el retorno a la cuarentena en Panamá y el Oeste, las provincias más pobladas y que congregan el 82% de los casos de coronavirus.

Ya esas regiones sufrieron 8 semanas de encierro. A partir de mañana se retornará a la medida de restricción movilidad por horarios de acuerdo al día, sexo y número de cédula en las provincias de Panamá y Panamá Oeste.

El gobierno volvió a culpar a la población. Se alegó que hubo relajamiento en el cumplimiento del uso de mascarillas, el distanciamiento físico en el transporte público y en las filas para ingresar a los comercios; aunado a la alta movilidad de personas hacia el interior de la República, exponiéndose a la propagación del virus.

La resolución fue de boca, porque no ha sido promulgada en Gaceta Oficial y puso en apuros a todo el mundo, porque a ninguno de los sectores del Bloque 2 se les exigió salvoconductos para circular. El Ministerio de Comercio alegó que hasta el miércoles se podrán movilizar los trabajadores con el carnet de la empresa.

Nadja Porcell dijo que las medidas se tomaron luego de una reunión sostenida por la ministra Turner, su equipo de trabajo, la ministra consejera Eyra Ruiz, el director de la Caja de Seguro Social, Enrique Lau Cortés, el director del Instituto Conmemorativo Gorgas, Juan Pascalle y el cuerpo de asesores COVID-19.

Se alegó que de continuar con el comportamiento observado durante esta semana con el incremento de número de casos, podría agotarse la disponibilidad de camas y ventiladores, al igual que se desgastaría el recurso humano que día a día lucha contra esta pandemia.

Se anunció que el Ministerio de Salud (MINSA) extendió el horario de toma de muestras de hisopados en los centros de salud de corregimientos de Calidonia, 24 Diciembre, Chilibre, Alcalde Díaz y El Chorrillo, de 7:00 a.m. a 3:00 p.m.

Los 16 decesos de ayer siete se dieron en el complejo hospitalario metropolitano; tres en el Nicolás Solano; tres en hospital de la 24 de Diciembre; uno en Guna Yala; y otro en un hospital del interior.

Los pacientes fallecidos tenían morbilidades y factor de riego de edad. Eran pacientes con edades de 87, 82, 83, 56, 89, 90, 69, 78, 71 63, 80, 3 de 62 años y dos de 79 años.

En aislamiento domiciliario se reportan 5,095 (623 en hoteles). Las zonas que siguen presentando niveles preocupantes de casos COVID-19 positivos son Panamá Oeste, Panamá Metro, San Miguelito y Veraguas.

Gente cabreada

Los adultos mayores de 65 años y personas con discapacidad podrán hacer sus compras desde las 11:00 a.m. hasta la 1:00 p.m.

Las medidas del MINSA fueron duramente cuestionadas. Ebrahim Asvat dijo que estamos peor que el día uno 20 de marzo. Es como si volviéramos a empezar. Que cambien a los actores de esta obra teatral. El problema no son los ciudadanos sino la estrategia. Si no pueden con el problema traigan un coreano, japonés, marciano para que lo resuelva, añadió.

Asvat cuestionó que desde la comodidad de una vida holgada sin dificultades, algunos se atreven a insultar y regañar a la población. Falta de empatía.

El también jurista Alexis Sinclair exclamó que estamos viviendo un Estado de inoperancia; la República no resiste tantos ineptos en modo ensayo y error. Ellos ensayan, nosotros nos contagiamos y morimos. Estamos jodido

Por su parte, Juan B. McKay sostuvo que cómo sigan tomando decisiones en reuniones de todos médicos, se les va a salir de la mano la situación. Preveo a la gente saliendo a tomarse las calles. Nadie quiere tener los problemas de gringolandia, por favor.

Un día antes, el exministro José Terán había destacó la necesidad de encontrar, aislar, realizar pruebas y cuidar cada caso. Luego rastrear y poner en cuarentena a todos los contactos. Eso es lo que sabemos que sí funciona. Esa es la mejor defensa de cada país. Cuarentena general, sin estas medidas, acaba con la economía y provoca otra crisis.

El epidemiólogo Javier Nieto Guevara explicó la estrategia del MINSA: “aflojar y apretar” para mitigar el impacto de la pandemia en el país. No son decisiones fáciles, pero necesarias para preservar vidas.Salvar vidas es nuestro norte.

El también asesor Xavier Sáez-Llorens sostuvo que en promedio, después de contagio el 40% no desarrolla síntomas y evoluciona bien; en restante 60%, síntomas se presentan a los 5-6 días, diagnóstico a los 6-9 días, hospitalización (en 10-15% de sintomáticos) a los 9-15 días y defunción (2.5% localmente) a los 15-30 días después.

El médico Jorge Prosperi destacó que los casos de ahora se viene incubando desde hace 14-21 días y es probable que no los habían detectado, porque no se hacían suficientes pruebas y no se rastreaban de forma oportuna los contactos.

Prosperi repitió que toca actuar en los corregimientos, procede una campaña intensa de comunicación, dotación de mascarillas, masificación de pruebas de laboratorio, para detectar los casos nuevos, rastrear a sus contactos, aislarlos e informar en las primeras 48 horas. Las pruebas deben ser más de 2,000 por día, hasta tener menos del 10% resultados positivos.

El galeno vaticinó que vamos a seguir teniendo 500 casos diarios (o algo más) por dos semanas más, lo importante es que esa alarma nos sirva para apretar la conciencia de la gente, fortalecer la coordinación entre el MINSA y la CSS, así como las intervenciones diarias. Es obligatorio sumar a los bomberos, policía Cruz Roja y empresas privadas en el rastreo de contactos.