Abrazos

A sombrados quedaron los parroquianos de la mesa bochinchosa del viejo café de Santana. El famoso Cholito Mesero le dio un abrazo al Desempleado, quien es el

Milcíades Ortiz / Milcíades Ortiz

A sombrados quedaron los parroquianos de la mesa bochinchosa del viejo café de Santana. El famoso Cholito Mesero le dio un abrazo al Desempleado, quien es el que menos propina le da. Murmuró “recibe este abrazo que me sale del corazón y ten feliz Navidad”. Sintiéndose “filósofo” el Universitario dijo que ese poco estudiado mesero le estaba dando una lección a todo el país. “Si nos abrazáramos más, habría mucha paz en Panamá y menos violencia”.

Sugirió el Asimilado (amigo de todos los gobiernos) que se hablara esa mañana de a quiénes nos gustaría abrazar “para tener un mundo mejor”: Afirmó El Loco que su preferido para abrazar sería el presidente Martinelli. “Así le daría las gracias por haber modernizado el país y pagar deudas atrasadas”. “Ya salió el “cepillo” (adulador) buscando que lo dejen trabajando si gana Cambio Democrático”. Varios se rieron y entonces el famoso Mesero le dio un abrazo a El Loco.

Le señaló que “no lo comprendían porque en Panamá nadie cree que haya políticos buenos”… Dijo el Civilista que lo del abrazo podría ser bueno para “suavizar” el ambiente politiquero. “Ni en Navidad los candidatos dan respiro al pueblo”, agregó. Él le daría un abrazo a los antiguos dirigentes de la Cruzada.

Torciendo la boca como si fuera obligado, el Comerciante indicó que abrazaría al Comunista (Ñángara Trasnochado). “Ahora que se metieron en la politiquería se acabó mi miedo a que hicieran una revolución sangrienta en Panamá”, aclaró. El del PRD abrazaría al Bimbín y a los “dinosaurios” que lo quieren tumbar del cargo de presidente. “Les pediría que no amargaran al candidato que tiene muchos años soñando con sentarse en la presidencia”… “Ajó, eso va a ser difícil”, exclamó el Mesero y le ofreció un abrazo al Político.

Sugirió el Panameñista un abrazo a doña Mireya para ver “si así deja de “torpedear” a Varela.” “Eso no lo consigue ni el médico chino”, sostuvo El Loco. Fue una mañana de mucho sentimiento en el viejo café de Santana. Solo faltó un abrazo al Niño Dios y Santa Claus. Cuando explicó sus abrazos, el Mesero exclamó que inventó eso para que le dieran más propinas… (Así de sencillo).



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