Adiós
Varias escuelas primarias organizaban festividades ese día. Había murales, concursos, y hasta paradas por los alrededores del centro educativo. ¿Qué celebraban? El 4 de julio, Día Nacional
Varias escuelas primarias organizaban festividades ese día. Había murales, concursos, y hasta paradas por los alrededores del centro educativo. ¿Qué celebraban? El 4 de julio, Día Nacional de Estados Unidos. En la Zona del Canal se daban celebraciones populares. Marchas de militares y hasta vuelos de aviones de guerra impresionaban a muchos. Se podía disfrutar de “hot dogs”, sodas, otros alimentos ligeros y música norteamericana.
Por la noche la famosa recepción del embajador (a) reunía a personalidades políticas, sociales y del gobierno del momento. Con los años, las acciones por la plena soberanía en la Zona del Canal disminuyeron las festividades, pero no las acabaron. Imagínense que en el Instituto Nacional, cuna de movimientos contra los norteamericanos en la Zona, había profesores de Inglés que obligaban a sus alumnos... a aprenderse de memoria el himno de ese país y un famoso discurso del presidente Lincoln.
Para un país pequeño y poco desarrollado como Panamá, la construcción del ferrocarril en el siglo XIX y luego el Canal, impactaron en lo físico, cultural y político. Tanto es así que era una “leyenda urbana” que para ser presidente de Panamá primero se necesitaba el visto bueno de EE.UU. El desarrollo y modernismo de la nación se debe en parte al llamado “efecto demostración“ de la forma como vivían los gringos en la zona.
Fueron integrados a nuestra dieta alimentos que no son autóctonos, lo que actualmente es notorio. Bueno, los norteamericanos se fueron de la Zona y nos entregaron el Canal, que hoy funciona mejor porque antes su fin era militar. Nuestras relaciones con la mayor potencia del mundo son buenas. La presencia de los gringos no ha desaparecido. Ahora no es notoria, pero existe en seguridad, lucha antinarcóticos, becas, negocios, etc.
Los comunistas (ñángaras) del patio realmente no pudieron sembrar odio contra los norteamericanos. Los incidentes de enero del 64 fueron una “explosión social” del pueblo, sin banderías políticas ni ideologías. Recuerdo el grito y las pinturas en paredes que pedían “Yankee Go Home”. Ya no les extrañe que panameños pidan “Yankee Come Home”...