Año de Hidalgo

Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -

A menos de 11 meses para que concluya la actual administración, es deber de los electores verificar la gestión del Gobierno de turno y su forma de trabajar. Sobre todo, tener cuidado cuando se acerca el periodo de comicios generales, en donde salen las dádivas y maniobras proselitistas, con el fin de convencer al votante para que lo reelija.

En México, durante los gobiernos de las décadas de los Setenta y Ochenta, surgió la frase “Este es el año de Hidalgo, aprovecha para robar algo”, en relación con los meses en que las autoridades hacían un sinnúmero de argucias para desfalcar las arcas estatales. Mientras el nuevo presidente venía preparando su cambio de mando, los bellacos funcionarios salientes se habían llevado todo para su casa o negocios, allá en otrora Distrito Federal.

En Panamá, somos testigos del abuso de los funcionarios públicos cuando están al frente de las instituciones, porque saben que tienen un padrino protector en la Presidencia. Mejor ejemplo es el reciente caso de un subdirector de una entidad dedicada al tema de las artes y cultura, el cual utilizó su cargo para comprar un vehículo con fondos públicos para su uso personal, además de gastarse miles de balboas en “roamming” de llamadas internacionales.

¿Pará qué el Gobierno despilfarrador más grande de la historia, que recibió 22 mil millones de balboas anuales, ahora pide otros 300 millones a pocos meses del 2019? Piensan que somos tontos, pues todo el mundo sabe que buscan la forma de hacer obras o comprar voluntades cuando lleguen las elecciones. Igualmente, debemos estar vigilantes ante las sospechosas licitaciones públicas.

Tal es el caso de la polémica licitación del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, en la que se hizo lo imposible para que C-H-E-C, una empresa china, ganara la adjudicación, pese a haber mejores propuestas. Primero, obligaron a Odebrecht bajarse de la competencia. Luego, otros consorcios fueron descalificados, y al final, quedó la compañía afiliada a Pekín. Esa misma empresa construyó un puente similar, a menor precio en territorio asiático. ¿Y acaso los orientales tampoco no dan “propinas” jugosas para hacer negocios? La corrupción es peor allá, que acá.

Les dejo esta moraleja: El grillo era zángano, celebraba a costa del trabajo de las pobres hormigas, pero cuando llegaron los tiempos difíciles, se le acabó su suerte. Mírense en ese espejo, señores del varelismo y MOTTIN.

Viene el cinco de mayo de 2019. Panameño, piensa bien tu voto y escoge a los mejores. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos todos.

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