Apodos políticos

Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -

En el cuento de Lewis Carroll, “Alicia en el Espejo”, se habla mucho del “oráculo”, el compendio calendárico que indica todos los eventos importantes de “Infratierra”, aquel fantástico lugar a donde viajó la joven adolescente inglesa. Había un día especial: el “Frabulloso Día”. Es la fecha donde todo se define, se vence al mal (el Jabberwocky) y el bien logra el triunfo.

Para los panameños, también hay un “Frabulloso Día”. Llega cada cinco años y todos tenemos expectativa en él. Es el día de mayo en que se celebran las elecciones generales, momento en que escogemos al presidente de la República y al nuevo gobierno. Igual, es el instante en que se castiga al régimen de turno, con el desprecio de la plebe.

En la Infratierra que visitó Alicia había toda clase de seres fantásticos e increíbles. El gato sonriente de Cheshire, la libre burlona, el gusano filósofo Absolem, el Sombrerero Loco, etcétera. Panamá tampoco escapa a esa realidad. La pintoresca “fauna” política es fructífera en sobrenombres o apodos. Unos muy bien ganados y otros bautizados por el pueblo, con desdén.

Jocosamente, el portal “El Gallinazo” comenzó a burlarse y analizar los apodos de los políticos del momento: Búfalo Sexual, Ojitos de Muñeca, Bartender, Kanyak, Jony Peligro, Capone, Ropa Sucia, El Guapo, Papito, Rey Gallote, Keky, La de los Bollos Chorreranos, El Pollo, Rana, Potrillo, Guandú, Guineo, Tanque de Gas, Bim Bim, Nito, Toro, Superman, Batman, Panky, Chucho, Amigo Fiel, Fello, entre otros.

Si lo vemos de otro enfoque, los apodos políticos tienen su motivo. Nuestra idiosincrasia de colocarle sobrenombres a los líderes o gente del barrio viene de hace mucho, pero mucho tiempo atrás. De cuando apenas el Istmo era parte de la colonia española y pocos habitaban sus lares. La familiaridad definía a la gente del arrabal, por lo que los nombres cortos eran populares.

Solo basta entrar a las redes sociales, a los medios impresos, la televisión y la radio para notar esta peculiar forma de identificar a ciertos personajes. En los procesos internos de los partidos políticos, podemos notar los apodos, sobre todo en las papeletas. El 16 de septiembre, el Partido Revolucionario Democrático (PRD) efectuará sus primarias, en tanto que el Cambio Democrático (CD), hará las suyas para otros cargos de elección popular el próximo 30 de septiembre. Por ende, resonarán los populares sobrenombres.

Más que apodos fantásticos, el elector debe elegir en 2019 a los próximos líderes de la cosa pública por su propuesta, no por el maquillaje o lo estético. Incluso la demagogia nos mareará, cuando en realidad lo que valdrá es la certeza para solucionar los problemas nacionales que aquejan a los panameños.

Eso sí. Si el diputado, alcalde o representante de tu sector (o circuito) hizo bien su labor, prémialo con el voto. No caigas en la campaña de la “No Reelección”, que solo busca colocar ineptos controlados por los empresarios del MOTTIN.

Vota a conciencia el 5 mayo de 2019, nuestro “Frabulloso Día”. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.