Ataques al Metro
Resulta curioso. Hace poco más de un año, la crítica de los opositores al Metro de Panamá, era que no estaría listo para la fecha programada. De hecho, pregonaban que ni siquiera estaría concluida antes de las elecciones del 4 mayo próximo.
Ahora que estamos en el umbral de ver inaugurada la obra más trascendental en la historia del transporte de la ciudad de Panamá, parece que ahora lo que los opositores quieren es que no arranque.
Tomemos lo siguiente en consideración, y guardando proporciones. A ojos de la oposición y los medios de comunicación que los apoyan, la licitación y construcción de la ampliación del Canal de Panamá no podía ser más transparente y ejemplar. Pero cuando hablaban del Metro, la única palabra que salía de sus bocas era “sobrecostos”.
La Línea 1 es un proyecto que si bien es bastante menor en dimensiones a la ampliación, tiene niveles de complejidad casi similares, y además ha podido abrirse paso a través de una ciudad altamente congestionada. En solo unos días, esta obra -que según los medios de la opo era un foco enorme de corrupción- será entregada en el tiempo estipulado y sus efectos directos serán sentidos en los panameños de a pie.
Dados los problemas que todos conocemos sobre la ampliación y el consorcio contratado por la Autoridad del Canal de Panamá, quién sabe cuando será que esté operacional el tercer juego de esclusas. Y eso que su construcción inició tres años antes que el Metro. Ojalá lo concluyan en el 2015 como aseguró la ACP.
Los opositores atacan al Metro porque saben perfectamente las implicaciones que su inauguración tendrá para sus propias aspiraciones de volver al poder.