Atrasos

El Gobierno Nacional ha tomado una serie de medidas a favor de los empleados públicos y una de ellas es el pago de los décimo tercer mes que se dejaron de entregar en los años 1989, 1990 y 1991, algo que muchos dudaban porque muchos de los beneficiarios habían fallecido.

Es evidente la desidia de los colectivos opositores porque transcurrieron más de veinte años sin siquiera considerar el asunto, postergándolo con excusas insustanciales cada vez que se les inquiría al respecto.

Todos recordamos las luchas de los trabajadores de los puertos o del ferrocarril para recibir los pagos adeudados y tuvo que llegar el actual gobierno para que se cumplieran esos compromisos, ignorados durante dos décadas.

Asimismo, las autoridades aprobaron la entrega de una pensión vitalicia a las víctimas y familiares de los envenenados con dietilenglicol.

De igual manera, se han decretado aumentos salariales a los funcionarios de más bajos ingresos, el último por 25 dólares, sin dejar de mencionar el incremento al sueldo base sobre el cual se calculará el décimo tercer mes a partir del próximo año.

Ahora, en plena campaña política, los agentes del bipartidismo pretenden distorsionar con falsedades las acciones del gobierno, porque tienen muy claro que sus propuestas no tienen acogida entre los votantes.

Sin propuestas ni dirección la oposición no puede hablar de sus logros en los últimos veinte años porque sencillamente, palidecen ante los alcanzados por la actual gestión gubernamental.

Los opositores podrán disponer de cuanto genio exista en materia de publicidad y propaganda, pero no tendrán la capacidad para inventar lo que no ha existido nunca, además de que el pueblo, en los últimos cuatro años, sí ha visto cómo se han realizado las obras que aquellos nunca imaginaron.