Blanco
El joven no podrá votar esta vez por cuestiones del día en qué nació. Pero se interesa por los asuntos electorales. Conversa con amigos que sí votarán.
El joven no podrá votar esta vez por cuestiones del día en qué nació. Pero se interesa por los asuntos electorales. Conversa con amigos que sí votarán. Por eso no me extrañó cuando pidió mi opinión sobre el llamado “voto en blanco” y la abstención. Le dije que eso era perder el voto. Y no tendría mayor significado en el resultado. Si hay mucha abstención será un mensaje para los que mandan en el país, pero hasta allí llega. Indicó que ¿si hubiese más votos en blanco se tendrían que eliminar las elecciones? Puso cara de decepción cuando le dije que no. Las disposiciones electorales no contemplan esta posibilidad. A lo sumo si hay “razones de causa mayor” se tendría que hacer otra vez las elecciones en los sectores afectados, como tragedias naturales, etc.
Los indecisos y decepcionados siempre existirán en un conglomerado electoral. A ellos se dirige en gran medida la propaganda electoral porque pueden “hacer la diferencia” en un resultado. Según experiencias en distintos países, el mensaje de dejar de votar o votar en blanco desaparece rápidamente ante el triunfo de los candidatos. Es casi imposible que en la próxima elección haya más votos en blanco o abstención. Al panameño le gusta votar. Disfrutan del ambiente electoral por diferentes motivos. En otros países, organizaciones civiles han tratado de hacer boicot contra elecciones municipales. Es “leyenda urbana” (cuento) que en un municipio se hizo campaña para que se votara por un popular animal del zoológico.
Era una forma de mostrar disgusto ciudadano por la mala administración. Resultó que el animal recibió más votos que el candidato principal... pero lógicamente no llegó a la alcaldía. Me imagino que al alcalde repudiado no le importó lo ocurrido. Se gana con los votos válidos que se emiten. Los otros quedan como una cifra. Algunos podrían iniciar actividades contra un candidato repudiado. Eso es casi imposible que ocurra en Panamá. De manera cínica comenté que si los candidatos no son lo mejor, entonces la solución es “votar por el menos malo”. Hace años hubo campaña para que “no botes tu voto... vota”. Hay candidatos de todos los tipos para la mayoría de los cargos a elección. Lo lógico es que los votantes conozcan las propuestas y la capacidad de los candidatos para realizarlas.