Opinión - 21/8/13 - 11:11 PM

Clases

El paro de labores que llevan a cabo algunos gremios de docentes debe ser analizado por la población para estar conscientes del perjuicio que puede tener en

Por: - Miércoles 21 de Agosto de 2013 11:11 PM

Alfonso Zamora / Periodista

El paro de labores que llevan a cabo algunos gremios de docentes debe ser analizado por la población para estar conscientes del perjuicio que puede tener en el desarrollo de una carrera profesional.

Tomemos como ejemplo una clase de trigonometría, que es la base de muchas carreras relacionadas con la tecnología; ¿se puede reponer el tiempo perdido en tan compleja asignatura?

El siglo pasado pudimos observar cómo se sacrificaba el tiempo de los estudiantes y los padres de familia como resultado de los movimientos gremialistas que tomaban como excusa la lucha contra la dictadura o contra la presencia colonial.

Precisamente, sobre ese último punto, muchos pensábamos que al desaparecer la ocupación extranjera y revertir el Canal de Panamá, el país entraría en una etapa de estabilidad, sobre todo en lo concerniente al sector educativo.

De igual manera, podemos mencionar que al finalizar la polarización ideológica, permitiría el surgimiento de una clase estudiantil más dedicada a sus actividades académicas que a protestas callejeras.

Sin embargo, en la actualidad se ha dado una alianza entre aquellos grupos ideológicos y la llamada sociedad civil para provocar la desestabilización del país, a través del Frente “Guacho”.

Estas mismas células se están introduciendo en los movimientos magisteriales que, beneficiados por las leyes de estabilidad laboral, conspiran contra el sistema, tratando de provocar la anarquía permanente.

Desafortunadamente, a pesar del derecho que pueda asistir a quienes protestan, los afectados de manera directa son los estudiantes, cuyo año lectivo se ve afectado.

Como resultado de estas situaciones, muchos son los padres de familia que se ven obligados a matricular a sus hijos en colegios privados donde no se dan estos movimientos de huelga, lo que representa mayores gastos a la clase trabajadora.