Cochinos

Era fin de semana y la familia se preparaba para pasar un buen rato en un “picnic” a orillas de un río o playa. ¿Lugares? Ríos como el Matasnillo, Matías Hernández, Río Abajo, Juan Díaz, etc. ¿Playas? Las cercanas en Panamá La Vieja cerca de la estatua de Morelos. También en San Francisco, donde se buscaban almejas. Lo mismo sucedía en el Casco Viejo, por la Plaza de Francia y la Presidencia.

Estaba en tercer año del Instituto Nacional y hacíamos excursiones al río Juan Díaz. Recuerdo que varias veces pesqué en El Terraplén. Ni hablar de las “piscinas públicas” de Barraza... Con los años, las aguas de esos sitios se convirtieron en ¡veneno! Cada vez que paso por esos sitios siento asco. Igual sucede con otros panameños que disfrutaron “el Panamá de ayer”.

¿Qué pasó? No es noticia, pero constructores de barriadas decidieron echar a esos ríos y playas las aguas “servidas”. Y como los gobiernos de hace años no se preocuparon, se destruyó uno de los atractivos de la ciudad. En el año cincuenta y ocho del siglo pasado, ya algunos daban soluciones para acabar con los ríos y playas cochinas. En un reportaje del “Panamá América” recuerdan que en esa época se hablaba de una tubería de siete kilómetros.

Llevaría el agua a profundidades del mar donde la porquería desaparecería “naturalmente”. Como periodista en los años sesenta y ochenta escuché otras fórmulas para limpiar la bahía. Un experto indicó que se podían hacer “filtros” a bajo precio con arena, piedras, carbón, etc. En ciudades de Suramérica utilizaban este sistema. Afirmaban que la bahía se limpiaría ella misma en seis meses...

Nos enteramos de que a un costo de más de setecientos millones de dólares durante los últimos años se han estado construyendo sistemas de recolección de aguas negras y sitios de tratamientos. Si no me equivoco, aparte del manejo del Canal, esta ha sido la obra “de Estado” más notoria. O sea que varios gobiernos siguieron haciéndola... ¿Volveremos a los “picnic” en ríos y playas de la ciudad?, “cruce los dedos”...