Compromiso democrático
Contra lo que algunas aves de mal agüero vaticinaban, el Presidente saliente Ricardo Martinelli, anunció la disposición de su partido Cambio Democrático (CD), de apoyar al mandatario electo, Juan Carlos Varela, en su iniciativa de convocar para el próximo año a una Asamblea Constituyente paralela, para dotar al país de una nueva Constitución Política que enrumbe al país por derroteros de progreso de institucionalidad democrática.
Es sabido por la ciudadanía, que la actual Constitución, es un adefesio jurídico de corte militarista, nacida en 1972 para institucionalizar el golpe de estado del 11 de octubre de 1968, que llevó a militares y su brazo civil del PRD al poder durante 21 años hasta que fueron desalojados por la invasión norteamericana del 20 de diciembre de 1989.
En Panamá existe una plena democracia y prueba de ello fueron las últimas elecciones, en la que se proclamó sin contratiempos al ganador, pero nuestra Carta Magna, sustento de esa democracia ha venido a ser un parche de costuras jurídicas incompletas, que no satisfacen la necesidad de la nación de tener una constitución discutida y aprobada por verdaderos constituyentes no por “Yes Man” al servicio de los militares como lo fue en 1972.
Aplaudimos la iniciativa, del actual mandatario, que luego de 1 de julio será el líder indiscutible de la oposición al gobierno panameñista y sabemos, como lo expresó en su momento, que hará una oposición constructiva y de propuestas, y el anunciado apoyo a la constituyente paralela es un compromiso patriótico que asume lo que será la nueva oposición de dotar al país de una carta magna verdaderamente democrática.