Dedo
Por: Por: Milcíades Ortiz Catedrático -
El famoso Cholito del viejo café de Santa Ana, caminaba ese día por una acera cercana a su trabajo, cuando tropezó con un hueco. El golpe fue tan duro que cayó al piso y se rompió la uña del dedo gordo del pie derecho. Dio un grito de dolor y se le acercó un señor que le dijo que la culpa del accidente la tenía el alcalde. El desconocido le sugirió al mesero que comenzara una campaña de críticas, para afectar la posibilidad de que el alcalde sea candidato presidencial en las próximas elecciones. Explicó el Cholito que la culpa fue de él por no mirar bien por donde caminaba. El caballero le señaló “que aunque digan que no estamos en política, hay que aprovechar cualquier cosa para conseguir votos o impedir que una persona gane un puesto en las elecciones.
Cojeando el Cholito fue a calle 17 a una instalación de salud. Dijo a la enfermera que le dolía mucho el pie y quería que lo atendieran de una vez. Ella torció la boca y lo mandó a la fila porque “no se estaba muriendo”. Era el número 15 y tuvo que estar de pie porque no había silla en el pasillo. Se le acercó una señora y le pidió que firmara un papel en el cual se hablaba pestes del Seguro Social, y se le culpaba al presidente. La dama indicó “hay que aprovechar lo que sea para atacar al gobierno, y ella quería ser diputada de libre postulación”. Horas después lo atendió un médico joven que le dijo que el Seguro no tenía ni mercurio cromo para echarle en el dedo roto. Le sugirió que hiciera unas pancartas pidiendo más medicinas y aumento de sueldo para los médicos.
Como no quería perder las propinas, el bellaco mesero fue a trabajar. Allí se encontró con el Político que le sugirió que aprovechara su accidente para postularse como representante de corregimiento. Expresó que aunque haya una veda electoral, si uno quiere ganar las próximas elecciones debe aparecerse por cualquier lado para que la gente lo vea, y hablar pestes del Gobierno porque así va a conseguir los votos. Un amigo del Cholito Mesero le aconsejó que para ganar debía conseguir un extranjero experto en política. Asombrado, manifestó que no tenía plata para pagarlo. “No te preocupes Cholito que cuando ganes consigues el dinero haciendo cualquier ‘chanchullo’”. Con miedo afirmó el Cholito que no quería que lo metieran preso por corrupto. Y el amigo riéndose dijo que en Panamá ningún corrupto va a la cárcel.
En la noche, viendo el Cholito los disturbios en Colón por la televisión, pensó que las próximas elecciones van a estar “bien calientes”.