El carácter
Magister Carlos A. López Z.
Administrador de Empresas
Hace algunos días veía una vieja película que se llama Cuenta Conmigo, que si bien no me equivoco salió por el año 1985, y narraba la historia de 2 jóvenes, uno brillante y de buena clase, pacifista, y el otro, desadaptado con un futuro de pandillero. Después de una motivadora conversación entre ambos, no se volvieron a ver más, pero cosa curiosa, con el tiempo, el buen muchacho murió apartando una pelea callera y el otro joven, con mucho esfuerzo, terminó la universidad y se graduó de abogado, llegó a tener una vida decorosa. Al final de la cinta inmediatamente me nació la siguiente reflexión: ¿el carácter puede sellar el destino de una persona? Definitivamente creo que sí.
El carácter es esa dimensión que nos va acercando poco a poco a lo que en verdad soy, existe una diferencia entre lo que se ve por fuera y lo que es por dentro y es ahí en donde encontrarás lo medular de mi mensaje.
Existen tres características en el carácter que a mi juicio deben ser mencionadas: la primera es la mentalidad de abundancia que va a lucir lo único que tú eres y que ningún otro ser puede traer o manifestar, conocerte a pleno en tus capacidades, en todo lo que tú tienes para traer a este mundo es descubrir la mentalidad de abundancia que te habita.
Como segunda característica, el carácter te da a conocer tu propia integridad, obligándote a cumplir las promesas que te haces a ti mismo, es la sede de la autoconfianza la cual debemos también contrastar en este contexto con la autoestima.
En tercer lugar, el carácter desarrolla tu madurez, enseñándote a vivir en el presente. Madurar significa eso, apropiarte del momento presente, y ejemplifico lo dicho cuando veo a un bebé de cinco años jugando, él vive su momento, pero uno de veinticinco años no puede vivir veinte años como uno de cinco, o un hombre de setenta como dos de treinta y cinco, si tiene setenta.
Finalizo dejándote estas ideas: el carácter es el fundamento de nuestra vida, sin él una persona no podría levantarse y mantenerse erguida ante los demás. Es importante desarrollarlo porque es la columna vertebral de los principios y de la ética.
Préstale atención a la humildad, la honestidad, generosidad, paciencia, productividad y temperamento como pilares para fortalecer tu carácter, ganarás beneficios en la vida y para la gente que te rodea.