Opinión - 05/6/14 - 11:55 PM

El día que salí por la noche

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net: «Yo trabajo fuera de la ciudad en donde vivo

Por: -

Hermano Pablo

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:

«Yo trabajo fuera de la ciudad en donde vivo con mi esposa y dos hijos. El motivo de trabajar fuera era mejorar económicamente. Todo iba bien hasta el día en que salí por la noche. Conocí a un tipo, el cual me inspiró confianza. Comenzamos a beber, y terminamos con unas prostitutas. Bebí, me drogué y gasté todo lo que había guardado para mi familia.

»¡En estos [días] he estado tan triste y deprimido! No encuentro qué hacer. Le mentí a mi esposa, y he pensado en quitarme la vida. ¡Me siento tan mal!».

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimado amigo:

»En primer lugar, el quitarse la vida pudiera sacarlo de este problema, pero en definitiva no le serviría de nada a su esposa y a sus hijos. Es más, con eso usted los estaría condenando a dificultades económicas permanentes...

»Peor aún que su actual problema económico es la vergüenza que siente por las cosas malas que hizo y por todas las malas decisiones que tomó. Le fue infiel a su esposa y se expuso usted mismo a enfermedades venéreas que pudieran acabar con su propia vida. Si usted ahora tiene relaciones sexuales normales con su esposa, la estará contagiando a ella con cualquier enfermedad que pudo haber adquirido. Si su esposa se enfermara de gravedad a causa de esa noche que usted pasó con una prostituta, ¿acaso no sería eso lo peor que pudiera suceder?

»... Al mentirle a su esposa, usted la ha engañado aún más. Ahora debe volver a casa y contarle a ella toda la despreciable historia tan pronto como le sea posible. Ella se enojará y tal vez se encolerice más de una vez.... Recuerde que usted merece cualquier cosa que ella le diga, y que está demostrando valor al decírselo de una vez por todas. Ruéguele que lo perdone, y esté dispuesto a reconocer que la confianza que ella le ha tenido sufrirá por mucho tiempo en el futuro...

»Sería prudente de su parte que se haga examinar para ver si ha contraído alguna enfermedad, en lugar de arriesgarse a lo desconocido.

»Hay alguien que, sin lugar a dudas, lo perdonará si se lo pide. Su Padre celestial está consciente de la situación actual y quiere ayudarlo, pero usted tiene que pedirle perdón en el nombre de su Hijo Jesucristo. Si le pide con sinceridad que forme parte de su vida y lo ayude, Él le servirá de guía. No quitará las consecuencias del pecado que usted ha cometido, pero sí quitará la culpa y la vergüenza que siente».


EDICIÓN IMPRESA

Portada Diario Crítica