El hombre
¿Sabes tú en verdad quién es este individuo? Pues bien, es un poeta, escritor y abogado cubano y apóstol de la independencia de su país, Cuba.
¿Sabes tú en verdad quién es este individuo? Pues bien, es un poeta, escritor y abogado cubano y apóstol de la independencia de su país, Cuba. Sus actividades revolucionarias le valieron la prisión y el destierro. Como revolucionario dijo: Un hombre que se conforma en aceptar las leyes injustas y permite que su país quede pisado por los hombres no es un hombre honrado. No es que la patria sea feliz.
No es este hombre ahora: cuando en los hombres se encarna un grave pensamiento, una inspiración noble y legítima, los contornos del hombre se desconocen en los espacios sin confines de la idea. Es un símbolo, un reconocimiento, una garantía. Porque el hombre que clama vale más que el que ronca; el que insiste hace pensar al que otorga. Y los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan.
Hasta los déspotas, si son hidalgos, gustan más del sincero y enérgico lenguaje que de la tímida y vacilante tentativa.
¿Quién es el hombre? Ser dotado de inteligencia y de un lenguaje articulado; ser humano considerado desde el punto de vista moral-social. El buen hombre es sencillo, cándido, ameno, comprensivo.
El hombre sin Dios no vale un “cuartillo”.
San Agustín nos dice: Dios no se comunica de ordinario con hombres en el orden de la gracia, sino por medio de la Virgen María.
Cuando el hombre intercede por otro semejante, lo hace basado en su razonamiento consciente, sólido y pacificado.
¿Quién es el hombre? De acuerdo con su mal comportamiento es hoy día un alma perdida, enemigo imperdonable de la madre y del padre, hermanos y parientes. Es un caimán al acecho de su presa cuando halaga y convive con satanás. Salvador fiel del hombre es el cura o el sacerdote.