El negocio aeronáutico
Muchas aerolíneas estuvieron al borde de la bancarrota y varias, efectivamente, quebraron. Todo comenzó y todo cambió con el derrumbamiento de las Torres Gemelas (World Trade
Muchas aerolíneas estuvieron al borde de la bancarrota y varias, efectivamente, quebraron.
Todo comenzó y todo cambió con el derrumbamiento de las Torres Gemelas (World Trade Center) ocurrido aquel fatídico 11 de septiembre del 2001, en la ciudad de Nueva York.
Desde aquella fecha se inició una ola inmensa de pánico que, después de más de doce años, aún persiste en la actualidad.
Como el número de viajeros por avión disminuyó, sumándose además a ese factor, el precio astronómico que ha alcanzado el petróleo durante la última década, las compañías aéreas se vieron precisadas a modificar el negocio, tomando drásticas medidas.
¿Y cuáles fueron esas medidas? Rebajar el precio de los pasajes en una época en que el valor del combustible está a precios altísimos, nunca antes vistos.
Muchas de estas compañías han llegado a rebajar sus tarifas en más del cincuenta por ciento, pero naturalmente, con algunas restricciones: sin comidas a bordo, cobro adicional por cada maleta, compra y pago a través de la internet, más trabajo para los empleados, eliminando así los intermediarios -agencias de viaje-, menos espacio entre los asientos, compra de los pasajes con anticipación y otras ventajas que muchos viajeros prefieren tolerar para ahorrar unos cuantos dólares.
Es posible que este criterio de precios bajos no solamente haya llegado para quedarse, sino que otros negocios están intentando lo mismo para poder ser más competitivos en el mundo global en que vivimos actualmente.