‘Ella quiere que vivamos con su madre’
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net: «Tengo cuatro años de noviazgo con mi novia. Hace
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Tengo cuatro años de noviazgo con mi novia. Hace ocho meses, ella se fue con la madre para [otro país]. Sabiendo el compromiso de amor que teníamos de planes de boda, ella volverá. Pero [ahora] ella quiere que [cuando nos casemos] vivamos en la casa de su madre... Yo tengo mi casa, en la cual pretendo vivir con ella. No me cabe la idea de casarme con ella sabiendo que esa no será mi casa, en la cual me sentiré a gusto, aun sabiendo que ahí vive su hermana».
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Es lógico que se sienta preocupado. Al parecer, hay diferencias fundamentales entre usted y su novia, y esas diferencias son de veras lo bastante grandes como para arruinar su vida futura como esposos. Le recomiendo que deje de tratar con ella el tema del matrimonio hasta que resuelvan este problema. Si bien es cierto que usted ha invertido cuatro años en su relación con ella, es mucho mejor ser prudente ahora para no tener de qué arrepentirse más tarde.
»En relaciones románticas a largo plazo es casi inevitable que llegue el momento en que el matrimonio comience a darse por sentado y a ser el tema de conversación.... [Eso] pudiera hacer daño debido a que comienzan a crearse ciertas expectativas y se llega a un acuerdo tácito, al menos en la mente de uno de los dos. El disolver tal noviazgo parecería una traición y pudiera tener efectos devastadores para uno de los dos o para ambos. Así que en vez de sufrir el dolor de la separación, muchas personas se sienten atrapadas y creen que no tienen más remedio que casarse de todos modos. Es mil veces mejor sufrir el dolor de la ruptura de un compromiso de bodas que afrontar las graves repercusiones de un matrimonio fracasado.
»Jesucristo enseñó que el matrimonio implica que un hombre deja a su familia, y que una mujer deja a la de ella, para que juntos puedan formar una familia nueva y separada. Los recién casados que no se separan tanto física como emocionalmente de su familia anterior afrontarán un buen número de problemas que pudieron haberse evitado.
»Como vivimos en un mundo lleno de seres humanos imperfectos, aun los que siguen las enseñanzas de Cristo afrontarán problemas. Pero si lo siguen de cerca, Él les ayudará a evitar quebrantos de corazón innecesarios, y tendrán en Él un mejor amigo que los guiará a través de toda situación difícil que se les presente».