En el fútbol la pasión nubla la razón

El profesor René Hernández González tiene una opinión sobre la compensación otorgada por el Presidente a la Selección Nacional de Fútbol. El texto completo a continuación: Tres cosas puntuales destaco del acto que hubo hoy en la Presidencia de la República, donde el primer mandatario premió a los miembros de la selección nacional de fútbol. Una; el monto destinado, para cada uno de los jugadores, me parece exagerado si lo comparamos con las necesidades apremiantes que hay en otros sectores. Me asombra la rapidez de cómo se consiguió la partida y la aprobación de la Contraloría; hay muchas personas que están sufriendo por la falta de una firma o de una acción menos burocrática. ¿Qué le diremos a ellas, frente a la rapidez con que le dimos 20 mil balboas, no solo a los que jugaron, sino a los que estuvieron en la banca, a los que dirigieron, etc., etc. Segunda, me indigna observar el poco protocolo que se dio. No comprendo, no entiendo, cómo, luego de que habla el presidente, Juan Carlos Varela Rodríguez, le dan paso al presidente de la Federación Panameña de Fútbol, Pedro Chaluja. Cuando termina de hablar el Mandatario se acaba el acto protocolar y punto. Eso me lleva a recordar cuando el presidente, Guillermo Endara Galimany hablaba en un acto del sector agropecuario. La actividad inició sin la presencia del titular de esa cartera. El hombre llegó tarde y, como director de orquesta, impedí que él hablara pese a las insistencias. Y es que, repito, los actos ceremoniales donde participa el jefe del Ejecutivo, terminan cuando él culmina su discurso. Tercera, no entiendo cómo el colega que se encarga de anunciar los números de los sorteos de la lotería, para la cadena de Medcom, sigue de maestro de ceremonia en el palacio presidencial. Él tiene buena voz, domina el escenario, demuestra seguridad, pero, o sigue narrando las incidencias de los sorteos o se decide por los actos protocolares. Por imagen no puede estar en las dos aguas. Y si alguien, con influencias, defiende este fenómeno anti protocolo, entonces que se diga alto y claro, para que sepamos quién o quiénes, son los dueños de tan semejantes yerros. Reconozco que la selección de fútbol unió al país; así como Ana Matilde Gómez debe darle gracias a, Ricardo Martinelli, que la elevó a los niveles donde se encuentra, por haber orquestado su destitución como Procuradora, también el director técnico, Hernán, “Bolillo Gómez”, debe darle gracias a la acción salvaje de un árbitro que, para mí será recordado con el nombre de, Mark Gánster. En pocas palabras, de los acontecimientos negativos pueden salir grandes ganancias y se pueden cobrar buenos dividendos. Señor presidente, Juan Carlos Varela, sé que su decisión fue producto de la pasión que generó el fatídico juego contra Méjico, en la semifinal, pero, una vez pasada la euforia usted reconocerá, en sus momentos de reflexión, que se exageró.