Endara
Alguien calificó al ex mandatario Guillermo Endara como el reconstructor de la democracia y en realidad ese fue su papel. Hoy se conmemoran 4 años de su deceso y es obligatorio recordar su legado.
Alguien calificó al ex mandatario Guillermo Endara como el reconstructor de la democracia y en realidad ese fue su papel. Hoy se conmemoran 4 años de su deceso y es obligatorio recordar su legado.
Tras haber ganado abrumadoramente las elecciones de 1989 los militares decidieron anular esos comicios. Luego asumió el poder tras la invasión y heredó un país con una deuda de $3,500 millones, desempleo galopante, la banca cerrada y un saqueo que quebró a muchas empresas.
Prácticamente de las cenizas, su gobierno logró levantar la nación. Su personalidad contribuyó a evitar profundizar las diferencias nacidas tras 21 años de dictadura y la democracia se consolidó al organizar elecciones transparentes, donde se reconoció el triunfo de la oposición.
Fue uno de los hombres fieles al caudillo Arnulfo Arias Madrid, lo que le costó exilios. Lo recordamos en las acciones contra el fraude de 1964 y luego contra el Golpe Militar de 1968.
Era un hombre valiente. En plena dictadura se atrevió a decirle a Noriega que saldría del poder en pijama de madera. No tenía pepitas en la lengua.
Hace cuatro años su sepelio fue una demostración de un pueblo que supo reconocer su trayectoria y gestión, a pesar de la forma traumática en que se produjo su ascenso al poder.
Guillermo Endara dejó un legado, sobre todo de honestidad en el ejercicio de la gestión pública. Hoy a cuatro años de su partida, el país debe recordar sus aportes en uno de los momentos más difíciles de Panamá, donde se atrevió a tomar la rienda de un país hecho trizas.
La democracia panameña tendrá una deuda permanente con Endara. En esta fecha es merecido recordar al hombre con su famosa frase: ¡Mírame a los ojos, yo nunca te he mentido!