Grinch político
S on muchas las historias de Navidad que nos brindan un mensaje positivo para cambiar la actitud hacia el prójimo, el comportamiento mezquino y la indiferencia ante
S on muchas las historias de Navidad que nos brindan un mensaje positivo para cambiar la actitud hacia el prójimo, el comportamiento mezquino y la indiferencia ante los necesitados. De que no todos son felices, puesto que por alguna razón del destino, su vida no fue del todo exitosa.
El personaje del Grinch, aquel ser del Mundo de los Quienes, se parece mucho a la descripción que hacemos cuando vemos a la Navidad y las fiestas de fin de año de una forma materialista, sin entender el mensaje de la misma: que Dios envió al Niño Jesús, su único hijo, para salvarnos y lo hizo de la forma más humilde, sincera y emblemática. Naciendo en la pobreza y sencillez.
El Grinch odia la Navidad porque el resto de la gente lo apartó y él se aisló. No quiere a los demás porque todos se desviven del consumismo de la fiesta, en vez de celebrar el verdadero significado de ella. La envidia y el rencor le llenan el corazón porque otros reciben regalos, dádivas u otros obsequios; mientras, el Grinch envenena a otras personas que como él, no conviven en armonía durante estas fechas.
Claro que en Panamá hay también varios Grinchs políticos. Mientras unos reciben, sin mirar a quien, periodistas y políticos opositores se la pasan haciendo noticias negativas para desprestigiar el buen gesto de otros por ayudar al prójimo. Filman y toman fotos, a diestra y siniestra, buscando el efecto contrario electorero, atacando a los hombres y mujeres exitosos para tratar de cambiar la opinión pública en los medios. De que los Juan Carlos puedan subir en las encuestas.
En verdad les digo que esos Grinchs políticos dan lástima. No miran sus errores y pecados, pero se la pasan acusando, sin pruebas contundentes, a sus adversarios, porque sí dan al pueblo panameño soluciones a sus problemas sociales. Aunque sea poco, el regalo de una cena navideña es un gesto positivo para iniciar el nuevo año con positivismo.
Les deseamos una feliz Navidad a todos esos Grinchs Políticos. Que busquen a Dios y cambien su actitud negativa. Y ojalá comprendan que desprestigiando a otros, solo le dan más fama y promoción a la gente que hace el bien.
Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos…