Gusanito
E ran los primeros minutos del sábado nueve de noviembre. Mientras cerrábamos puertas y ventanas mi esposa gritó "ven, mira este momento histórico". Miré pero no captaba
E ran los primeros minutos del sábado nueve de noviembre. Mientras cerrábamos puertas y ventanas mi esposa gritó "ven, mira este momento histórico". Miré pero no captaba nada en especial aparte de sombras y luces. Ella indicó que era como un "gusanito de luces" que se movía lentamente a lo lejos, donde está la estación del Metro de la vía Doce de Octubre.
Como hipnotizados veíamos un vagón lleno de ventanas iluminadas. Allí teníamos el modernismo que cambiará el sistema de transporte masivo de esta ciudad. Por ahora la Línea Uno beneficiará algunos sectores de la capital. Los recuerdos inundaron mi mente. Recordé cuando en los años sesenta ir de la calle Primera Parque Lefevre a la Plaza de Francia (donde trabajaba), tomaba menos de media hora en auto o buses.
Lo que en esa época era la Transístmica de una vía hacia arriba y otra hacia abajo, ahora con cuatro no puede con los tranques que no controlaron los "semáforos inteligentes". Espero que como otros residentes cercanos al Metro podamos disfrutar de él y dejar de usar los autos todos los días. En otros países existen amplios estacionamientos que son seguros en las estaciones del Metro.
Uno deja su automóvil en la mañana y lo retira en la tarde al terminar el trabajo. De esa manera no sufre el estrés del manejo, las agresiones e insultos de algunos taxistas desaforados. Ni tranques y la angustia de encontrar estacionamientos. Perderán con este modernismo los "bien cuidados" del centro de la ciudad. Lástima que como en otras actividades el Metro llega a nosotros con más de veinte años de atraso.
Numerosos gobiernos no le dieron importancia a esta necesidad, tal vez por su alto costo. Unos panameños que estudiaron arquitectura en E.U. hicieron una Tesis sobre un "tren aéreo", que a nadie le importó. En los años setenta vi maquetas de un tren que iba de Panamá a David, lo que habría mejorado el comercio y turismo en el interior del país. Emocionados seguíamos viendo el lento transitar de prueba del "gusanito de luces", contentos de haber vivido para conocerlo...