Infiernillo político
Bueno, bueno, hace tres siglos, en 1798, el clérigo británico Thomas Robert Malthus, lanzó su teoría demográfica advirtiendo el peligro de la extinción de la raza humana,
Bueno, bueno, hace tres siglos, en 1798, el clérigo británico Thomas Robert Malthus, lanzó su teoría demográfica advirtiendo el peligro de la extinción de la raza humana, dado que el crecimiento poblacional era mayor que la capacidad de la tierra para proporcionar alimentos.
Por cierto que en su polémica teoría proponía controles de natalidad, dado que el progreso científico y tecnológico prolongaba la existencia y eliminaba los mecanismos de la naturaleza para mantener el equilibrio, como pestes y de los hombres como las guerras.
De paso el hombre busca la forma científica de aumentar la producción de alimentos, pero obvia el desmejorado apareamiento que generó bulsones de miseria y hambruna, amén de conflictos belicos zonificados por la capacidad de salvar más bebes y fertilizar a la humanidad.
El famoso escritor Dan Brown en su último libro “Inferno” repite el problema con una terrible propuesta científica de esterilización de la humanidad.
No obstante surge ahora una forma de control de la natalidad, producto de la degeneración sexual.
De esta manera se produce a una perversión mediática mundial de exaltar el amor y la relación íntima entre personas del mismo sexo e incluso incita a los padres de familia a no corregir la inclinación antinatural en sus hijos sino, más bien, a alentarla.
Se bien llegado al extremo de influenciar a las mentes en formación con el mensaje de que algunas figuras del mundo de las tiras cónicas tiene un origen homosexual o lésbico, para que los niños se sientan atraídos hacia ello dado su formación: a tierna edad.
Si se llega a generalizar la teoría en contra de una supuesta homofobia y se acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo quienes incluso pueden adoptar hijos, a quienes, desde luego le estimulan una inclinación sodomista, el mundo dejaría de poblarse al no reproducirse la raza humana.
Tal vez está generando una costumbre de apareamiento entre personas del mismo sexo, o sea la respuesta de la naturaleza al rechazo del control de la natalidad.
Ya en Génesis de la Biblia se plantea: Mas los sodomistas crean perversiones y son muy grandes pecadores a los ojos de Dios.