Opinión - 10/8/12 - 07:58 PM

Juegos Olímpicos

Por: Redacción -

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se esfuman. Para Panamá fue como un abrir y cerrar de ojos. La ilusión sobre los 8 atletas que nos representaron se esfumó rápido. Atletas que no hicieron ni sus marca, otros descalificados o derrotados en su primer intento. Salvo la jovencita Carolena Carstens, el desempeño no fue el mejor. Por más que se quiera dorar la píldora, los resultados que se lograron no eran lo que se esperaban.

¿Qué nos queda de Londres? Nada de gloria. Lo que resta por analizar si el apoyo que reciben nuestros deportistas es suficiente, nuestras instalaciones si son aptas para un atleta de alto rendimiento, cómo está la dirigencia deportiva olímpica, cuyas críticas siempre salen a relucir.

Desde la primera participación en Juegos Olímpicos en 1928, en sus 20 versiones, Panamá no había llegado tan lejos como en el 2008 cuando Saladino se convirtió en la figura. En esta versión al menos aspirábamos a repetir el oro olímpico en el salto largo.

Sólo nos resta ver los detalles y analizar en qué se falló. ¿Fueron los atletas, a pesar que recibieronrespaldo dentro de los límites económicos de la nación?, ¿Fue la dirigencia?, ¿Fueron los atletas que no se entrenaron con la adecuada disciplina? ¿Fue la falta de competencia?, ¿Fue la falta de seguimiento por parte de los técnicos?, ¿Fue el gobierno que debió aportar más de los $60 mil que le otorgó al menos a dos de esos atletas?, ¿Se debe exigir una rendición de cuentas por parte de los atletas becados con fondos públicos?

El tema es espinoso y muchos lo esquivan por temor a la reacción de todas las partes involucradas, pero es un asunto que se debe atender, para que no se vuelvan a cometer los mismos errores en las Olimpiadas de Río de Janeiro, en el año 2016.


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