Opinión - 01/4/14 - 02:03 AM

Llamado a la concordia

S e inicia abril, el mes previo a las elecciones presidenciales, en las que todos los panameños tenemos el derecho y deber de escoger por votación

Por: - Martes 01 de Abril de 2014 2:03 AM

Yadira Roquebert / Yadira Roquebert

S e inicia abril, el mes previo a las elecciones presidenciales, en las que todos los panameños tenemos el derecho y deber de escoger por votación popular a las autoridades que dirigirán el país en el próximo quinquenio. No es precisamente sobre este tema al que me quería referir, sin embargo, como una ciudadana que quiere lo mejor para esta nación, se me hace imposible obviarlo.

Quizás coincida con otros panameños en el sentido de querer para mi Panamá, el país de las oportunidades, un clima de paz, armonía y sana convivencia; una nación competitiva, que continúe avanzando en el campo de la tecnología y la educación. Apuesto por un Panamá que crezca y que sus ciudadanos avancen, mejoren su calidad de vida y sean felices.

Pero tengo que hacer referencia a una situación absurda que estamos viviendo. ¿Cómo se explica que los candidatos presidenciales, quienes han aceptado firmar pactos éticos, ignoren la trascendencia de este compromiso? Están llenando a la población de mensajes cargados de indirectas, ofensas e irrespetos, que ya se van al plano personal; pues no atacan las ideas, sino a las personas, eso no es lo que queremos los votantes.

La semana pasada se iniciaron los foros que le permiten a la población, conocer los planes y los programas de los aspirantes a la presidencia; además, estos eventos son una vitrina para que la población evalúe su capacidad para gobernar; su calidad de oradores, aunque no sea un concurso de declamación, de allí saldrá la persona que nos representará ante el mundo; y el manejo y conocimiento de los temas que se exponen, también es importante. Para el jueves 3 de abril, se anuncia un foro de esposas de candidatos a presidentes. Aunque no votaremos por primeras damas, es preciso conocer a la mujer que acompañará al mandatario, y su visión en torno al cargo que le corresponderá desempeñar, para que no nos sorprendan.

¡Qué lástima que ya no me queda espacio para desarrollar el tema que había preparado!, lo postergaré para el próximo martes; pero dejo a la clase política del país, un mensaje de concordia; defiendan sus propuestas, pero con altura y respeto, recuerden que hoy son ustedes, mañana serán sus hijos o nietos, y la actitud que están asumiendo no es el mejor ejemplo para nuestras futuras generaciones.