Mañana también es día del ambiente
Si se midiera la grandeza de un país por su forma de tratar a los animales y de cuidar el medioambiente saldrían mal parados muchos países
Si se midiera la grandeza de un país por su forma de tratar a los animales y de cuidar el medioambiente saldrían mal parados muchos países del “Primer Mundo” que siguen e imponen al resto un modelo de desarrollo insostenible.
En Dinamarca se realizan masacres de delfines todos los años, Francia permite que sus granjeros engorden a sus ocas hasta que les reviente el hígado y Japón saca pecho por sus matanzas de ballenas cuando muchas especies corren peligro de extinción. Lo justifican con supuestas investigaciones científicas, pero la mayor parte del cuerpo de esos cetáceos se utiliza para comida de animales de granja.
La matanza de tiburones en China y Japón para obtener solo las aletas provoca un desequilibrio en el ecosistema.
Para hacer un abrigo de piel se necesitan 8 focas adultas o 20 focas bebé, según la organización Igualdad Animal, que publica los números de ejemplares de otras especies que se necesitan para fabricar un abrigo de piel: 17 linces, 60 visones, 20 nutrias, 20 zorros, 60 martas, 250 ardillas y 12 lobos.
El salvajismo contra los animales ha movilizado a los ciudadanos para detectar a los perpetradores. Antes de que algunos defensores de los animales apelen a la violencia y “hagan justicia” por su propia mano de formas irracionales, los gobiernos tendrán que contemplar el maltrato animal en sus códigos penales.
La celebración del Día del Medioambiente no se debe de quedar en un día puntual ni reducirse a promover una ecología que estudie la naturaleza como un objeto ‘fuera de nosotros’, pues estamos hechos de la misma materia que los animales a los que maltratamos y de la tierra y agua que contaminamos con nuestro modelo de “desarrollo”.