‘Me volví un comprador compulsivo’
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net: «Me sucedió que dejé de sentir interés por mi
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Me sucedió que dejé de sentir interés por mi mujer y me volví un comprador compulsivo. En vez de aportar a la cuenta que teníamos en común, era el que más gastaba. Una y otra vez ella me advirtió que encendiéramos la chispa de nuestra relación y, en vez de atender a sus peticiones, seguía empecinado en gastar cada día más y más, hasta que me acabé el último centavo de la cuenta bancaria.
»Un día ella no soportó más la situación, y explotó la violencia. ¡Fue horrible! Yo jamás le había hecho daño físico a nadie y, cuando se lo hice a ella, me sentí de lo peor. Quería morirme, y me preguntaba una y otra vez por qué para gastar en cosas innecesarias sí tenía dinero, pero para atender a sus peticiones no. Nunca puse ni la más mínima atención cuando ella me comentaba algún problema en su trabajo o de salud, y ahora lamento todo lo que no hice bien».
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»...Usted le ha dado a su esposa razón para desconfiar de usted y tenerle miedo. No es de esperarse que ella se reponga inmediatamente de eso.
»Cualquier persona que gasta el dinero de manera compulsiva, pero que quiere cambiar su forma de ser, debe entregarle al cónyuge que no tiene ese problema todo el dinero en efectivo, todo cheque recibido, las tarjetas de crédito y de débito, y las chequeras. Saque la cuenta de lo que necesita para los gastos necesarios, y pídale a su esposa que le dé esa suma en efectivo. Ella puede encargarse de todo lo demás.
»Le será muy difícil dejar de ser el hombre en que se ha convertido. Pero hay Alguien que quiere ayudar a cambiarlo de adentro hacia afuera. Si de veras está arrepentido de la manera en que ha quebrantado las leyes de Dios, pídale, en el nombre de su Hijo Jesucristo, que le perdone todos los pecados. Él borrará toda constancia de lo malo que usted haya hecho y le perdonará de modo que no tenga que sufrir el castigo que merece. Sin embargo, no eliminará las consecuencias que usted debe afrontar al reparar la relación con su esposa o al reparar su situación económica. Dios puede mostrarle a diario qué pasos dar para que su esposa vuelva a tenerle confianza.
»Le deseamos lo mejor,
»Linda y Carlos Rey».