Mismo

D icen que los periodistas son "historiadores populares". Agregaría que son testigos de que gran parte del transcurrir de la vida es la repetición de los mismos acontecimientos. Cuando en invierno ocurren las cabezas de agua, inundaciones y derrumbes, "eso no es noticia de primera plana", como dirían los viejos a los nuevos comunicadores. Tengo recuerdos desde los años sesenta de muertes, heridos, destrucciones causadas por "cabezas de agua" en ríos como Cabra, Pacora, Bayano, etc. Igual sucede en Chiriquí, Veraguas y Darién. Entonces ahora no le podemos echar la culpa al calentamiento global, deforestación o construcciones en sitios peligrosos y otros.

Por eso escribir sobre el inicio de la temporada seca (verano) es repetir lo que se ha dicho. Con el sol vendrán los llanos incendiados. Puede ser un fuego "espontáneo" producido por la misma naturaleza o provocado. Hay quienes lo "hacen de maldad". Gozan con las llamas y el sonido de los carros de bomberos donde los hay. Otros son causados por imprudentes que tiran un cigarrillo sin apagar, o descuidan una fogata. Verano significa vacaciones, salir de las ciudades hacia el campo, montañas... playas y ríos. Desgraciadamente, vendrán muertes por ahogamientos, gente perdida en los bosques, enfermos por comer alimentos contaminados o "asoleados", etc.

Por más advertencias que se hagan de que "ahora el sol quema mucho", veremos gente con "tabardillo", quemaduras, deshidratadas, y otros accidentes "veraneros". Aumentarán los accidentes de vehículos. No olvidemos los Carnavales. Tendremos quemados por cohetes, afectados por el humo, disgustos entre algunas parejas, intoxicados, robos, etc. Menos mal que la Semana Santa no es tan peligrosa como otras actividades, pero hay que tenerla presente en este repetir de situaciones. Los periodistas pueden planificar su trabajo con semanas de anticipación, porque todo será igual al año pasado, ante pasado... pero hay cosas que cambian. Los humanos nos vamos "achurrando"... ¡por dentro y por fuera!