Motosierra

Por: Milcíades Ortiz Catedrático -

Una mujer madura nos asombró. Estábamos viendo lo que en sociología enseñan sobre los cambios que ha sufrido el papel de las mujeres en la sociedad en los últimos años. Ya la mujer necesariamente no tiene que ser sumisa, conservadora ni considerarse inferior al varón. Muchos años de lucha ha costado llegar a lo que llaman “igualdad de género”, es decir, que la mujer tiene todos los derechos que el hombre, y capacidad para desenvolverse como él, en la vida familiar y los trabajos. Claro que entre ellas y ellos hay diferencias biológicas…

Nos encontrábamos en Chiriquí, en medio de fuertes brisas que estremecían árboles, techos y personas. Las ráfagas derribaron un viejo árbol en una propiedad. De inmediato varias personas comenzaron a cortar el árbol para despejar el lugar. Allí se destacó la mujer madura, quien con una motosierra demostró su habilidad para tan riesgosa tarea. Como diría el famoso Cholito Mesero de Santana, “las mujeres ya no son como antes”. Esta realidad todavía no es fácil de entender por algunos varones y hasta algunas mujeres.

Tal vez por eso en Panamá está aumentando la violencia doméstica. No solo se da esta triste situación en contra de las mujeres, sino que cada día hay más denuncias de hombres maltratados. No podemos negar que la sociedad se ha modernizado en todo el mundo. Hay países donde ellas eran un objeto de placer y para atender la familia, y ahora han tenido que aceptar que tienen tanto derecho como los varones. En Panamá se nota un gran avance en la igualdad femenina.

Ahora se acepta que la mujer haga oficios que antes se creía que solamente eran para varones. Sin perder su feminidad ni responsabilidad familiar, vemos mujeres boxeadoras, militares, obreras de construcción, aviadoras, conductoras de equipo pesado, presidentas, etc. Ciertos varones no sufren complejo de inferioridad porque sus parejas desempeñan puestos políticos y empresariales, donde ganan más dinero y se destacan en la sociedad. Esto dice mucho del desarrollo social de nuestro país.

Todavía existen panameños que no entienden que la mujer dejó de ser una “rosa delicada” y se convirtió en un ser humano igual a ellos. Al ver a la mujer usando la motosierra, pensé que varias de ellas hacen cosas que algunos hombres no harían. (Yo soy uno de ellos…).

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