Muladar
¿Hace cuánto no caminamos por Calidonia? La pregunta decidió qué haríamos ese domingo en lo que llamamos “turismo interno”. Un joven que no lo conoce tenía interés
¿Hace cuánto no caminamos por Calidonia? La pregunta decidió qué haríamos ese domingo en lo que llamamos “turismo interno”. Un joven que no lo conoce tenía interés en visitar ese sitio pintoresco de la capital panameña. Fuimos un domingo porque es el único día en que Ud. puede transitar por allí con calma y seguridad. No hay tranques, bocinazos, peatones imprudentes, buhoneros por todas partes, ladrones, etc.
Buscábamos un sitio para dejar el carro que fuera seguro. “¿Aquí? No. ¿Tal vez allá?... No tampoco, mira la cara de esas personas están como en el aire”... A medida que transitábamos por Calidonia no nos atrevíamos a dejar el auto por miedo a que lo vandalizaran. El joven miraba serio algunos kioskos sucios de buhoneros llenos de basura.
Había corrientes de aguas mal olientes cuyo origen no sabíamos. Se le dijo al adolescente dónde estaban famosos cines populares. Por cinco reales Ud. podía ver... ¡tres películas! La suciedad era algo corriente en casi todo el lugar. “Allá hay una iglesia muy bonita”, dijo mi esposa... Pero yo ni pensé ir por la mala imagen del sitio.
Paredes dañadas en las que la pintura era un mero recuerdo, se veían por todas partes. Indigentes y borrachitos tirados en las aceras contribuían a darle un aspecto macabro a Calidonia. ¿Cuántos turistas panameños e internacionales visitarían esta área si estuviera arreglada adecuadamente y con seguridad? A lo lejos estaba La Peatonal. Ni pensamos en visitarla.
Hace meses la recorrimos y también vimos suciedad, desorden, “runcherías”, en fin, un ambiente poco atractivo para cualquier turista. Esto es una lástima. En otros países hay peatonales muy lindas para extranjeros y nacionales. “¿Qué hacer?”. ¿Visitar Mi Pueblito? Días antes leímos las quejas de artesanos que trabajan allí. Vimos fotos de ranchos sin mantenimiento. Varios se quejan de que un turista debe pagar cinco dólares para entrar...
Menos mal que lo último que queda es la esperanza. Supimos que la Alcaldía piensa invertir miles de dólares para mejorar las instalaciones y servicios de este curioso escenario turístico. Esperamos verlo y disfrutarlo...