Opinión - 04/8/12 - 08:35 PM

¡No se preocupe tanto!

Por: Rómulo Emiliani -

La preocupación es una película mental de sucesos horrorosos que usted teme puedan ocurrirle. Cuando usted se preocupa demasiado, graba una película de horror en su subconsciente. Si usted continúa preocupándose, verá en su mente y absorberá en su subconsciente una y otra vez nuevas proyecciones de sus películas de horror y se hará un daño terrible. Los argumentos de esas películas mentales de horror que pasan por su mente pueden variar, pero el efecto en usted siempre es el mismo.

Es interesante que cada uno selecciona las adversidades que con más probabilidad le puedan ocurrir y que más le "agradan". Estas las cultiva, las mima, las hace crecer cada vez más y las destaca en esta película mental de horror que proyecta una y otra vez en su mente. Todas las fobias, miedos y preocupaciones que se fabrican en la mente son absurdas y ridículas y, en el fondo, muy venenosas. Curiosamente, la mente no tiene cabida para las miles de adversidades que usted piensa que le pueden ocurrir.

La preocupación lo lleva al miedo y a sentirse cada vez peor con usted mismo. Preocuparse excesivamente lo hará pedazos emocional, mental y físicamente, convirtiéndolo en un neurótico. No crea que porque está preocupándose mucho por sus problemas los va a resolver. La preocupación no es pensar, sino emocionalizar y obsesionarse con un problema. Mientras más medite profundamente, con serenidad y pidiendo al Señor que lo ayude, menos se preocupará enfermiza y obsesivamente.

La preocupación es similar a un arranque de mal humor, aunque, con el tiempo, quizás la preocupación le haga más daño que el mal humor.

Recuerde la frase tan hermosa del Evangelio en la que el Señor dice: «Si los lirios del campo Dios los viste con esplendor, y a las aves del cielo Dios les da alimento, por qué preocuparse ustedes que son hijos de Dios. "Busquen primero el reino de Dios y lo demás les vendrá por añadidura» (Lc 12, 22-33). Tranquilícese, no se preocupe tanto, trate de tomar la vida con más calma, confíe más en el Señor y entréguese más a


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