Patria
Unos irresponsables escudados tras las redes sociales vinculados a la oposición trataron recientemente de crear estigmas en contra de los estamentos de seguridad. Por supuesto, algunos medios
Unos irresponsables escudados tras las redes sociales vinculados a la oposición trataron recientemente de crear estigmas en contra de los estamentos de seguridad. Por supuesto, algunos medios de comunicación afines, como uno en la 12 de Octubre y otro en la Tumba Muerto, se prestaron para medir la percepción popular a la participación de la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) en los desfiles patrios. Y el tiro les salió por la culata.
La gran mayoría de los panameños, pese a los hechos aislados en los que se denuncian irregularidades en los procedimientos de vigilancia, considera que el pie de fuerza policial realiza su labor de forma óptima. Claro, el tema de la delincuencia e inseguridad ante las acciones del crimen organizado han dejado secuelas negativas que inciden en la opinión pública. Pero es vil y ruin pescar en río revuelto, buscando restar credibilidad a costa de los cuerpos de seguridad para ganar unos votos contra el gobierno o un partido político.
La llegada del Mes de la Patria trae consigo la dicha de honrar a nuestros próceres, destacar los valores cívicos, recordar la historia y la lucha reivindicativa de generaciones por consolidar esta tierra que nos vio nacer. Todos, tanto civiles como los miembros de los estamentos de seguridad, tienen deberes y derechos por igual: Como panameños, debemos velar por la defensa de la democracia y consolidar el progreso que vive nuestra nación.
Aprovechemos estos días para dejar atrás las diferencias político-partidistas. Resaltemos el significado de nuestra razón como nación independiente. De por qué Panamá nace como Estado soberano y miremos desde perspectiva actual lo que tenemos. Otras naciones no corrieron la dicha de poseer una envidiable posición geográfica, elemento fundamental del destino deparado para que nuestra Patria destaque entre otros países.
En vez de politizar y ofender al prójimo, hagamos adornar nuestro hogar con la enseña patria. Decora con los colores rojo, blanco y azul tu oficina, invita a tus familiares y vecinos para festejar a lo típico. Escuchemos dianas en la Cinta Costera, presenciemos los desfiles patrios en compañía de nuestros hermanos y compatriotas.
Honremos a la Patria a lo grande. El país es de todos y evitemos ahondar diferencias, solo por las ambiciones políticas. Vivamos en armonía, respetando los ideales y fomentando la tolerancia.
Larga vida y prosperidad para todos. Saludos amigas y amigos…