Opinión - 03/8/12 - 08:50 PM
Protección que se convierte en destrucción
Eran las tres de la mañana de un 14 de enero en la ciudad de México. Era la hora en que más gente nace y en que más gente muere. Era también la hora en que más robos se cometen y en que más pavorosos incendios estallan.
A esa hora hubo un incendio en la casa de la familia Hernández. El único en la casa era José Hernández, de 12 años de edad.