Opinión - 13/8/13 - 10:27 PM

Razones

Varios de mis alumnos de Periodismo tuercen la boca al recitar una vieja poesía. Digo "en este mundo falaz (falso)... nada es verdad ni mentira... Todo es

Por: - Martes 13 de Agosto de 2013 10:27 PM

Milcíades Ortíz / Catedrático

Varios de mis alumnos de Periodismo tuercen la boca al recitar una vieja poesía. Digo "en este mundo falaz (falso)... nada es verdad ni mentira... Todo es según el color del cristal con que se mira..." Señalo que muchas personas "ven" y hasta opinan de la realidad del país, según los intereses que tengan.

Es difícil encontrar gente "independiente", objetiva, que no busque beneficios. Esto no es un delito. Cada ser humano es un conjunto de experiencias, necesidades, satisfacciones e insatisfacciones. Ellas determinarán su manera de pensar y actuar. Si Ud. pertenece a un partido político de gobierno, todo lo verá de color brillante.

Si es de la oposición, "el cristal" con que mira la realidad será oscuro. Pero este hecho sociológico no solamente se refiere a la política. Respecto al matrimonio (o relación permanente) la opinión dependerá de cómo le haya ido. Recuerdo un personaje famoso dando consejos a parejas con problemas... y ¡nunca se había casado!

Como suele ocurrirme a veces, le dije que su opinión era de "libros, teóricas". Que se casara para que después pudiera opinar del asunto... (consideró que lo insultaba). No son pocas las personas que opinan de lo que no conocen realmente. Una le dijo a un médico que "si yo fuera doctor, los fines de semana pondría un escritorio en un barrio pobre y ¡atendería gratis!"

Se sonrió el médico y le indicó que si se hubiera "quemado las pestañas" estudiando por años comprendería que es justo que él cobre por sus servicios. ¿Cómo aceptar que alguien se gaste quinientos dólares en un par de calzados extranjeros? Otra vez la "lengua se me fue". Hice esa observación a un millonario. Con una sonrisa burlona me dijo que "si tuviera la plata que yo tengo, también te comprarías estos zapatos que son mejores que los de veinte dólares".

Siguiendo con mi poca experiencia en ciertos aspectos de la vida, me enteré de que un candidato había gastado centenares de miles de dólares para ser diputado. ¡Eso no lo podía entender "Milcíades tú no estás en nada", indicó un político joven. Ese señor es dueño de una empresa... "Cuando consiga un contrato con el gobierno, ganaré lo que invertí y mucho más"... Me sentí como "Juan bobo".