Relaciones humanas para el liderazgo

Las relaciones humanas son las habilidades directivas que en nuestra posición de líderes no debemos descuidar. Estas se definen como el arte de crear y mantener relaciones cordiales, vínculos amistosos, basados en ciertas reglas aceptadas por todos en la sociedad. Las relaciones profesionales son una extensión de las mismas llevadas al plano laboral.

El efecto negativo que conlleva a unas relaciones humanas mal manejadas se inicia con la desconfianza, el ocultamiento de las novedades laborales que suceden en el entorno --y a la que usted tiene derecho de saber-- y finalmente en una conspiración para sabotearle su gestión ya sea haciendo huelgas pidiendo su renuncia o traslado, indisponiéndole con sus superiores si es el caso, ya que el objetivo es sacarlo del puesto, porque se vuelve una molestia para ellos.

Se realizan íntegros cuando: Somos sinceros y dignos de confianza, reconocemos nuestro aprecio por la gente, mantenemos nuestra palabra, escuchamos bien, cuando no hablamos de los demás a espaldas, cuando hacemos uso de la cortesía básica: hola, por favor, gracias, discúlpeme etc. Por otro lado, se realizan reintegros cuando: Somos antipáticos, poco cortés, rompemos promesas o compromisos, criticamos a los demás por detrás, no escucharles bien, ser engreídos y arrogantes.

Las reprimendas deben ser en privado. El no hacerlo tira nuestra posición de líder al piso, con el afectado y el resto del equipo (¿Cuándo me tocará a mí?). Con los reconocimientos públicos se gana puntos en la cuenta bancaria personal, del elogiado y con el resto del equipo.

Para finalizar quisiera darles estos consejos: El entorno adecuado del trabajo lo regirá las buenas relaciones que haya en la organización permitiéndole a la gente crecer y prosperar. Como jefes debemos mantener el optimismo, los entendidos en el tema sostienen que los comportamientos positivos generan sentimientos positivos; los sociólogos se refieren a esto como la praxis.