Opinión - 27/5/14 - 03:38 AM

Saturación

H an transcurrido tres semanas desde las elecciones generales que permitieron escoger a las autoridades para el próximo quinquenio. Después de esta fecha, no ha sido posible

Yadira Roquebert Yadira Roquebert

H an transcurrido tres semanas desde las elecciones generales que permitieron escoger a las autoridades para el próximo quinquenio. Después de esta fecha, no ha sido posible que los panameños respiren y vivan un periodo de paz.

Esta aseveración se fundamenta en las constantes denuncias, solicitudes de impugnaciones y expulsiones, noticias que demuestran el actuar incorrecto de funcionarios y las controversias entre políticos que surgen cada día y que tienden a saturar a la población con mensajes que en nada favorecen la tranquilidad que debe reinar en un país que se prepara para recibir, el próximo 1 de julio, a sus nuevas autoridades.

Gracias a Dios, los docentes y el Ministerio de Educación han logrado ponerse de acuerdo, lo que confirma una vez más que el diálogo es la mejor herramienta para alcanzar puntos de acuerdo, antes de tomar la decisión de suspender labores y afectar a los estudiantes.

Todos los días somos testigos de hechos que desprenden a todas luces un olor a resentimiento que se percibe en las figuras políticas, a quienes la ansiedad los envuelve, lo que ha llegado a afectar incluso la relación de familia, que debe ser sagrada por ser el núcleo de la sociedad. Denuncias e impugnaciones que parecieran revancha personal y venganza, que solo tienden a distanciar.

Al nuevo presidente le espera un momento histórico con miras al futuro del país. Espero que sus creencias religiosas lo lleven a tomar las mejores decisiones. Los panameños, y en especial su juventud, están sedientos de justicia y de ejemplos de transparencia.

Pareciera que hechos que surgen en la región tratarán de alcanzar a mi Panamá, el país de las oportunidades. Como las vividas por los expresidentes Francisco Flores y Alfonso Portillo, el primero involucrado en malversación de fondos y el segundo, condenado por desviación de fondos del Estado para uso personal. Espero que nuestro presidente saliente finalice su periodo con dignidad, pues deja obras de interés nacional, como el metro de Panamá, el reordenamiento vial y construcción de hospitales, entre otras.

Reitero, estamos saturados de hechos que nos predisponen, tenemos derecho a vivir en paz, sin sobresaltos y en armonía. Que no existan dudas a la llegada de las nuevas autoridades; el pueblo que las escogió también espera el cumplimiento de las promesas electorales.


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