Opinión - 05/5/14 - 02:48 AM

Seguridad hídrica

El 31 de marzo pasado fue publicado el informe del grupo de trabajo II del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) titulado: “Cambio Climático 2014.

Adriana Yepes Mayorga Adriana Yepes Mayorga

El 31 de marzo pasado fue publicado el informe del grupo de trabajo II del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) titulado: “Cambio Climático 2014. Impacto, adaptación y vulnerabilidad”.

El capítulo 27 del referido documento trata sobre las proyecciones del cambio climático para América del Sur y América Central, y pone de manifiesto la vulnerabilidad del abastecimiento de agua en las zonas áridas y semiáridas de las dos regiones, considerando los patrones observados de reducción de lluvias y de aumento de la evapotranspiración (la pérdida de humedad de una superficie por evaporación directa junto con la pérdida de agua por transpiración de la vegetación).

En Panamá, la estación seca se intensifica por los factores relacionados con el cambio climático. De otro lado, en las provincias productoras de alimentos en el interior, el atraso del inicio de las lluvias también ha retrasado las siembras.

La creciente vulnerabilidad en las actividades agrícolas y ganaderas del país bien justifican el establecimiento de programas de investigación en ciencia básica y ciencia aplicada, con los que los productores, de la mano de la academia, logren establecer ensayos piloto que luego puedan convertirse en prácticas agrícolas locales que satisfagan sus necesidades regionales. Es así como el establecimiento de sistemas silvo-pastoriles, además de optimizar la nutrición animal, ha mejorado los servicios ambientales de las regiones en donde se han establecido. Acciones como la identificación de cultivares resistentes a condiciones ambientales desfavorables, así como la implementación de prácticas agrícolas sostenibles son necesarias para garantizar no solo la oferta de alimentos, sino el quehacer de miles de campesinos, contribuyendo al proceso de adaptación del sector agrario al cambio climático. La no observancia de estos factores hará inevitable el fracaso de cualquier política alimentaria del país, por muy bien sustentada que parezca.

(La autora es coordinadora de proyecto ANCON-FOMIN).


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